My Heart is Full of Love © | Michael Jackson

| Capítulo 22 |

—Linda ¿No recuerdas lo que pasó hace unos momentos?

—No ¿Qué pasó?

—Entraste en crisis y rechazaste a la bebé.

—Mike escucha-- la interrumpió

—¡No, escúchame tú! No tienes ni la menor idea de lo que es ser rechazado por alguien tan apegado porque nunca lo viviste, te lo dije durante tu embarazo: la bebé no tiene la culpa de nada ¿y qué hiciste? la rechazaste en cuanto la viste.

—Michael, tú sabes que pasé por una situación emocional muy fuerte, en verdad no era mi intención haberla tratado así, lo siento— se cubrió el rostro con ambas manos —Soy una pésima madre.

Michael se dio cuenta de que estaba arrepentida de verdad y se compadeció.

—Linda, efectivamente sé que pasaste por una experiencia muy traumática y era obvio que reaccionaras así al verla por primera vez, es solo que no me gusta cuando veo que los propios padres rechazan a sus hijos, y tú lo sabes muy bien— se quedaron callados unos instantes

—...¿Puedo sostenerla?

—Claro que sí— dijo enternecido y la acercó

La bebé se encontraba dormida pero dio un pequeño bostezo, lo que conmovió a la muchacha.

—Hola nena, bienvenida al mundo, eres tan hermosa, no sé cómo pude haberte rechazado durante todo este tiempo— dijo acariciando sus pequeñas manos, la bebé se acurrucó en los brazos de su madre —Eres tan dulce y adorable, mi pequeña.

—Como tú— sonrió y besó a su novia —Tanto así que me voy a poner celoso el día que los chicos comiencen a acercársele— dijo

—Ay Michael— rio

—¿Cómo está la nueva familia?— dijeron un par de voces al unísono interrumpiendo el momento

—Kate, Gen ¡qué alegría verlas! creí que no vendrían— exclamó Linda

—¿Y perdernos el conocer a la bebé? Eso si no, de ninguna manera— rio —Mira te trajimos rosas, muchos globos obviamente y ropa para la bebé ¿Puedo cargarla?

—Claro— se la entregó

La señora Katherine no cabía de felicidad al conocer por primera vez a su nieta. Ser abuela era una de sus muchas ilusiones y aunque biológicamente no era hija de Michael como quería en un principio, la quería como si de verdad lo fuera. Genevieve también la cargó.

Genevieve

Al momento en que cargué a la bebé sentí que mi instinto maternal por fin había nacido, tenía una leve idea de lo que era porque diariamente trabajo con niños en el área de pediatría y algunos son recién nacidos y he cargado a muchos, pero cuando tuve en brazos a la pequeña hija de mi amiga me sentí diferente. Durante muchos años me cerré ante la idea de tener hijos pero ahora sé que estoy lista, rechacé la propuesta de matrimonio de una persona que probablemente pudo haber hecho mi sueño realidad, pero ya era demasiado tarde porque tiempo después me enteré que se casó con otra mujer y tuvo dos hijos. No pude evitar ser invadida por impotencia, tristeza y celos de mi amiga Linda; así que le devolví a su hija y salí llorando de la habitación dejando a todos atónitos.

—¿Pero qué fue eso?

—No lo sé Michael— dijo Linda preocupada

—Creo que lo mejor será dejarla sola unos momentos— Kate ya sabía por qué había reaccionado así: mientras estaban en la sala de espera afuera del quirófano, Genevieve le contó a Katherine su historia de por qué no tenía hijos y sobre cómo se sentía en ese momento, así que optó por no mencionar nada —¿Y cómo se llamará esta hermosa bebé?_ preguntó cambiando el tema mientras tocaba las mejillas de su nieta

—... Trisha— dijo orgullosa

—Buena elección, es un hermoso nombre... Trisha Jackson— besó la mejilla de su hija y Kate miraba la escena con ternura

Al terminar la hora de vistas, Michael y su madre fueron a la tienda de bebés a comprar todo lo necesario para su hija.

—Mira hijo, este vestido le quedará hermoso— dijo sosteniendo un pequeño vestido rosa

—Sin duda alguna— sonrió

Siguieron comprando más cosas como mamelucos, calcetines, zapatos, muchos biberones, chupones, juguetes, una cuna y una carreola; los mismos empleados de la tienda tuvieron que terminar llevando lo más pesado y grande, ya que el auto de Michael estaba repleto de bolsas con el resto de los artículos que compraron. Había adaptado una habitación extra a lado de la de ellos para la pequeña Trisha; la pintó de un color durazno tenue, colocó una cenefa de animalitos, y así fue acomodando los peluches en la cuna y demás cosas para cuando llegaran ella y Linda. Tres días después dieron de alta a su novia del hospital y Michael pasó por ella; al llegar al departamento de Linda se llevó una gran sorpresa: un cartel enorme que decía "Bienvenidas a las dos princesas de mi vida" y globos de helio por doquier.

—Oh Michael ¡Qué hermoso detalle!— sonrió

—Todo sea por ustedes, son lo más hermoso me ha sucedido— la besó pero un pequeño llanto los interrumpió

—Parece que Trisha tiene hambre, la alimentaré— se sentó en el sofá de la sala, tomó una cobijita y se cubrió el pecho y a la bebé para poder amamantarla

A Michael le dio ternura ese gesto ya que pese a lo que habían pasado juntos, ella todavía conservaba su timidez y se sonrojaba.

—No te cubras, ya las he visto.

—Es algo nuevo para mí, nunca he hecho algo como esto en toda mi vida.

—¿Sabes? una de las cosas más fascinantes de la vida, es poder observar como una madre alimenta a su hijo, o hija en este caso; es un acto de amor muy hermoso porque gracias a eso es como se mantiene viva— al decir esto último Linda entró en más confianza y se quitó la cobijita de encima dejando ver a Trisha alimentándose

—¿De dónde sacas esas palabras tan hermosas o de dónde te inspiras?— preguntó

—Bueno, tú sabes cómo soy y el simple hecho de decirte esto me nace de corazón, mi inspiración son tú y esta hermosura— dijo tocando suavemente la mejilla de su hija —Me siento tan bendecido con la llegada de Trisha, sin ti mi sueño de ser padre no se hubiese hecho realidad ahora— abrazó a su novia

Después de eso, Chloe se quedó dormida, por lo que fueron a ponerla en su nueva cuna. Cuando Linda entró a la habitación no pudo ocultar su asombro.

—¡Wow! Amor, sin duda serás un gran papá— le sonrió enamorada pero sobre todo orgullosa