My Heart is Full of Love © | Michael Jackson

| Capítulo 21 |

Después de ese día todo era felicidad, un mes después Michael había conseguido empleo en un despacho contable, amaba su trabajo ya que todo lo sabía hacer a la perfección, sin duda esa era su vocación y tanto trabajo y esfuerzo en la universidad estaban rindiendo frutos, y unos muy buenos; comenzaba a ser muy bien pagado, tanto así que tenía lo suficiente como para ayudar notablemente a su madre de forma económica; por otro lado se sentía feliz porque Linda ya tenía un poco más de 9 meses de embarazo, lo que significaba que en cualquier momento nacería su bebé. 

En cuanto a la boda, ésta tuvo que ser pospuesta 3 meses después de que naciera la bebé; Michael había decidido irse a vivir con Linda a su departamento por un tiempo en lo que ahorraba más dinero para comprar con su ayuda un nuevo departamento más grande ahí mismo en la ciudad de Nueva York.

Eran las 9 am del Miércoles, él debía ir al trabajo y ella preparaba sus respectivos desayunos.

—Cariño ¿Piensas llegar tarde hoy?— dijo Linda haciendo un puchero mientras ponía dos platos de panqueques con café y dos platos de fruta sobre la mesa

—No cielo y menos ahora, tú eres y serás mi prioridad junto con la bebé desde ahora— se levantó de su silla y la besó

—¡Ay Dios mío!— exclamó cortando el beso mientras se tocaba el vientre con dolor

—¿Qué sucede?— preguntó preocupado y vio que un líquido bajaba por las piernas de su novia

—Se te rompió la membrana, ven es hora de ir al hospital, voy por la maleta y las llaves del auto, ay no puede ser— daba vueltas por todo el comedor, ahora el nervioso era él, no Linda

—Cielo ¿Crees poder apurarte por favor?— dijo algo desesperada

—Si, deja te ayudo— la ayudó a ponerse de pie y caminar y tomó todo lo que necesitaba

Llegaron a la planta baja del complejo de apartamentos y la subió en la parte trasera del auto; el camino se les hizo eterno puesto que había mucho tránsito a pesar de que el hospital quedaba a tan solo 5 minutos de donde ahora vivían. A los 10 minutos llegaron y los paramédicos llegaron con una silla de ruedas hasta el auto y posteriormente la ingresaron, le dijeron a Michael que permaneciera en la sala de espera en lo que le colocaban el suero y la epidural a Linda, mientras esperaba, llamó a su madre y a Genevieve, las cuales no tardaron en llegar, los tres se encontraban hablando cuando una enfermera llegó.

—Joven, ya puede pasar al quirófano— Michael se apresuró a llegar; le dijeron que se colocara una bata, un cubrebocas y una cofia.

Entró y vio a su novia acostada en la camilla, rápidamente llegó a su lado y besó el dorso de su mano derecha, la cual estaba cubierta por tubos que le proporcionaban suero y anestesia.

—Ya estoy aquí cariño.

—Tengo miedo Michael— dijo asustada

—No nena tranquila, voy a estar contigo, nada malo va a pasarte— sonrió dándole confianza

—Linda, ya tienes 8 cm de dilatación, cuando te diga que pujes lo haces ¿De acuerdo?

—Si— dijo haciendo sus ejercicios de respiración

—Muy bien uno, dos, tres ¡Puja!

Tras 8 largos intentos y ver que la bebé todavía no nacía, Linda comenzó a desesperarse y a angustiarse, y los doctores igual, hablaban entre sí muy seriamente y algo preocupados.

—Michael ¿Qué sucede?

—Nada mi amor, no te preocupes— dijo disimulando tranquilidad ya que él también estaba preocupado

—Joven Jackson ¿Podría venir un momento por favor?

—Ahora vengo— dijo y se dirigió al doctor

—Si no vemos progreso alguno le tendremos que hacer una cesárea, así que necesito que firme la autorización en caso de ser necesario.

—Ok listo— dijo tras pensarlo y firmar

Se dirigió donde estaba Linda y el doctor dijo.

—Linda puja una vez más, tú puedes— dicho esto ella pujó con todas sus fuerzas —Puedo ver su cabeza, una última vez— ella lo hizo con las pocas fuerzas que le quedaban y al poco tiempo, Linda ya había dado a luz a una niña de 2.800 kg.

Michael cortó el cordón umbilical y la cargó, al instante sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad, era tan pequeñita y hermosa, era el vivo retrato de Linda. 

Como el contacto con la madre es esencial en los recién nacidos la acercó a su novia, pero Linda la vio sin ninguna expresión en su rostro.

—Mira cielo, es nuestra hija.

—¡Esa no es mi hija, se parece a Chris!

—Pero qué dices, tan solo mírala ¿No es adorable?— dijo mirando a la bebé con ternura

—¡Tú no entiendes, se parece a Chris, no quiero verla!— había entrado en crisis y comenzó a gritar, la bebé se asustó y comenzó a llorar, las enfermeras se la llevaron a otro lugar para no estresarla y hacerle el chequeo de rutina, mientras que los médicos le administraban más medicamentos intravenosos para calmar la ansiedad de la chica

Sin embargo, un Michael ya sin elementos de protección quirúrgica se dirigió donde su madre y Genevieve.

—...¡Ya soy papá!— exclamó y lo abrazaron

—¡Ay hijo, qué felicidad!— dijo limpiando sus lágrimas

—¡Qué hermoso, muchas felicidades!

—Gracias— dijo desanimado y con la mirada por los suelos

—Cariño ¿Qué tienes?— preguntó

Les platicó todo el alboroto que había sucedido hace unos instantes, estaban sorprendidas ya que había dejado de tener ese tipo de crisis desde hace algunos meses. Mandaron llamar a Michael y le dijeron que Linda quería verlo, no dudó en ir y entró a verla.

—Hola ¿Cómo te sientes?— dijo sentándose a su lado

—Muy agotada, pero bien dentro de lo que cabe— dijo y una enfermera tocó la puerta, a lo que Michael abrió

—Aquí está su bebé— dijo sonriente y le entregó la bebé

—Muchas gracias— la tomó en brazos y besó su cabecita

—Cielo, quiero verla—dijo extendiendo sus brazos

Michael no hizo nada, solo volteó a verla de manera desaprobatoria, aún no se olvidaba de que había rechazado a su propia hija.

—Michael ¿Qué tienes? ¿Por qué me ves así?— él no sabía si realmente el calmante la había hecho olvidar ese incidente o solo se hacía pasar por la que no sabía nada