My Heart is Full of Love © | Michael Jackson

| Capítulo 36 |

Por otro lado, Linda había querido salir también, pero a visitar a Katherine; quería escuchar la voz por lo menos de la persona que consideraba como su segunda madre y que le dijera que hacer en esos momentos tan difíciles para ella. Tomó un taxi y se dirigió a la que antes era la casa de Michael. Durante el camino, los recuerdos no dejaban de llegar a su mente: cuando lo conoció, cuando se hicieron amigos, luego novios y finalmente hasta convertirse en marido y mujer para poder comenzar una familia; eso hizo que derramara unas cuantas lágrimas que secó rápidamente.

Al llegar, la señora Katherine la recibió y la hizo pasar.

—¿Sabe? Me trae muchos recuerdos el venir aquí

—A mí igual, me da algo de nostalgia recordar a Michael cuando vivía aquí— volteó a ver a Linda y sonrió —Pero me alegra más saber que ahora vive con la mujer que tanto ama.

Por las mejillas de la chica comenzaron a rodar lágrimas, sin duda tenía una tristeza muy grande guardada en su corazón. Escondió su rostro entre sus manos.

—Ya no creo que sea así— desvió la mirada

—¿Pero por qué dices eso? ¿Qué pasó?

—Por eso he venido con usted, a tratar de aclarar mi mente respecto a Michael, espero pueda aconsejarme porque no se qué hacer... Me siento sola.

—Cariño— la abrazó —Sabes que cuentas conmigo de manera incondicional y claro que te escucharé, ahora si dime qué sucede.

Ambas se dirigieron al comedor.

—Bueno, resulta de que casi enseguida de que Trisha nació, Michael y yo decidimos que lo mejor sería contratar a una niñera porque nuestros horarios son muy complicados. Al principio todo estaba bien pero al poco tiempo comencé a notar que Trisha no quería comer. Le daba pecho y no quería; y respecto a Michael, él se volvió cada vez más indiferente, ya no intimábamos tan seguido... Lo siento, creo que debí omitir esa parte— dijo avergonzada

—Es normal cariño, no te avergüences— sonrió

—La última vez que lo hicimos fue hace un mes pero después de ese día las cosas siguieron igual hasta hace unos días que decidí revisar las llamadas telefónicas y me encontré con varias conversaciones.

—¿¡Entre la niñera y Michael!?— exclamó sorprendida

—Sí, fue algo muy decepcionante y desagradable lo que escuché, pero eso no fue lo peor.

—Ay no, que no sea lo que estoy pensando.

—Ese mismo día fui temprano al departamento y encontré a la niñera con Michael... Teniendo sexo en nuestra habitación— dijo llorando finalmente

—¡Dios! ¿Pero cómo pudo ser? ¿Y dónde estaba Trisha?

—Estaba en la habitación contigua, pero aún así fue una falta total de respeto.

—Claro que sí, y ese comportamiento viniendo de Michael me sorprende porque él no suele hacer eso, es muy tímido ¿En dónde están viviendo ustedes?— dijo refiriéndose a Linda y a su nieta

—En casa de mi mejor amiga, por ahora. No quiero ver a Michael en estos momentos, pero en un futuro no muy lejano tendré que hacerlo porque... Estoy embarazada.

—Oh mi niña, muchas felicidades— la abrazó felizmente

—Pero no quiero que Michael lo sepa— la miró

—Pero nena debe saberlo, él es el padre del bebé.

—Lo sé, y también sé que no debo negarle ese derecho, solo que... Aún no estoy lista para verlo y decírselo— su suegra acariciaba su cabello de manera maternal —Es que no lo entiendo. Teníamos un futuro prometedor con una bella hija y sin nadie que se interviniera en nuestro camino, nuestros empleos son estables, nuestra posición económica es buena; aunque bueno, admito que últimamente nuestra vida sexual ya no era tan activa como antes, pero eso a Michael no le importaba... Le di todo mi amor ¿Y así es como me paga?— cubrió su rostro —En verdad no lo comprendo.

—Cariño, entiendo por lo que estás pasando, pero debes verlo como una prueba que Dios les pone para que se den cuenta que un amor tan verdadero como el suyo puede con cualquier cosa.

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—No sé, solo... se dio la situación, Dalila era una tentación que no dudé en desaprovechar— le platicaba Michael a Charles

—¡Qué irónico! Todavía te acuerdas de su nombre. Hermano, lo puedo creer de cualquier persona pero ¿de ti?— Michael mantenía la cabeza agachada por la vergüenza que sentía en ese momento —Dime ¿Te gustaría tu hija hiciera lo mismo que esa niñera?

—¡No, en lo absoluto! No lo permitiría— dijo enseguida

—¿Entonces por qué no diste el ejemplo? ¿Por qué lo hiciste?— lo vio con una mirada compasiva

—Creo que fueron varias cosas— dijo avergonzado —Yo llegaba algo tarde y estresado, Linda, lo que hacía últimamente era discutir conmigo y hacía tiempo que ya no teníamos intimidad— se sonrojó —Y de repente llega Dalila y pone todo a mi merced; todo lo que ya no hacía Linda, ahora lo hacía la niñera de mi hija, y en menos de lo que me esperaba me di cuenta de que todo puede cambiar en un instante; y estoy tan arrepentido de no haberme detenido antes.

—Mira, te conozco desde hace tiempo... Y por eso te digo lo siguiente. Si de verdad estás arrepentido, lucha por ganarte una vez más la confianza de tu familia y no las vuelvas a decepcionar de esa manera, Linda es una mujer muy valiosa. Sus padres murieron, fue violada y tiene una hija que fue producto de ello, la cual adora con todo su corazón y sé que tu también la amas ¿No es así?

—Trisha es mi todo, significa mucho para mí, al igual que Linda.

—¿Ves? Ella no merece que la trates ni que la engañes de esa manera, ya ha sufrido demasiado, lo que necesita es amor de un hombre que sepa cómo tratarla y sé perfectamente que tú sabes cómo hacerlo. Verás que todo saldrá bien— palmeó su hombro

—Eso espero amigo— dio una media sonrisa