[COMPLETADA]
Seguramente para muchos regresar a la universidad no es algo que les emocione mucho, las tareas aumentan, los proyectos son más laboriosos y más situaciones emocionantes se presentan en Duxston, una universidad al norte de Nueva York. A...
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Linda estaba en su segundo trimestre, es decir, que tenía 6 meses de embarazo, lo que significaba que debía ir a su segunda cita con su ginecólogo, el doctor McClain.
—¿Estás nerviosa, cariño?
—No, estoy emocionada porque en tu caso, va a ser la primera vez que vas a ver al bebé y en mi caso yo voy a ver lo mucho que ha crecido.
Dejaron a la pequeña Trisha con Esther para que ellos pudieran asistir de manera tranquila a la cita y bajaron por el ascensor hasta llegar al lobby donde saludaron amablemente a la recepcionista del edificio para arribar el auto.
—La vez que me enteré de mi embarazo me dijo el doctor que el bebé estaba del tamaño de un frijol o más pequeño.
—Si, que tierno ¿No crees? Para después convertirse en un camaroncito.
—Michael, créeme que el bebé no tenía cara de camarón.
—¿Cómo me aseguras eso? ¿Has visto documentales en la televisión sobre los bebés? Créeme que si parecen camarones, y no solo por la cara, sino por el cuerpo... Se vuelven entre naranjas y rosas.
—Ay amor. Bueno, al menos estaré tranquila porque sé que no le dirás "Camaroncito" una vez que nazca.
—... ¿Cómo lo supiste?
—Michael, te conozco al igual que tu creatividad; no le pondrás "Camaroncito" al bebé— ambos rieron tras escuchar el sobrenombre que, de manera cariñosa, le pensaba poner Michael a su futuro bebé
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—Linda ¿Cómo estás? Pasen y tomen asiento por favor.
—Muy contentos doctor— miró a Michael —Jamás nos habíamos sentido tan completos y realizados.
—Eso me da mucho gusto, ¿Y a ti Michael? ¿Cómo te ha ido?— le preguntó el doctor
—Mucho mejor, digo no ha sido fácil todo este proceso de volverme a acostumbrar a la vida que antes llevaba con Linda y con Trisha pero con ayuda de ellas y de la gente que me aprecia todo se está encaminando de manera correcta.
—Si, me alegra escucharte tan positivo y que estás muy motivado a ser mejor persona— Michael asintió dándole la razón —Y Linda, por otra parte debo decirte que te veo muy bien.
—Si, aunque hay veces en las que me desanimo al sentirme más cansada y al verme con algunos kilos encima independientemente del embarazo.
