[COMPLETADA]
Seguramente para muchos regresar a la universidad no es algo que les emocione mucho, las tareas aumentan, los proyectos son más laboriosos y más situaciones emocionantes se presentan en Duxston, una universidad al norte de Nueva York. A...
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Linda
Estaba en el último trimestre de mi embarazo; tuvimos que adelantar la cita con el Dr. McClain porque no sabíamos la fecha exacta en la que nacería la bebé. Por suerte, nos dijo que todo iba en orden y que él iba a ser el encargado de ayudarme a dar a luz ese día, también me dio otras indicaciones generales y de seguridad.
Michael estaba muy feliz, lo podía notar en su mirada y prestaba demasiada atención a las indicaciones del doctor, no quiere que nada salga mal y lo comprendo, ya que después de haber tenido esas experiencias de manera indirecta con nuestros anteriores bebés ahora tratamos de ser cuidadosos en ese aspecto.
Por otra parte, el doctor terminaba de llenar mi expediente mientras charlábamos de forma amena.
—¿Y qué les dijeron sus amigos y familiares ese día al enterarse de que tendrían una nena?— preguntó refiriéndose al Baby Shower
—Fue muy emotivo para todos; nos abrazaron, felicitaron, mi mamá era una de las más contentas. Ella siempre quiso verme con un futuro realizado a lado de una esposa y con hijos... Bueno, en este caso hijas.
—Si me consta, porque me lo llegó a platicar un par de veces, una cuando eras un bebé y otra cuando entraste a la universidad y nos encontramos por casualidad. Qué bien ¿Y qué hay de ti Linda? ¿Qué te dijeron?
—Pues fui la más consentida obviamente— rieron —Me hicieron recordar que no estoy sola, y además creo que inspiré a mi mejor amiga a ser mamá también.
—Eso es cierto, es que ver tanta alegría te contagia, y más si de un bebé se trata— dijo Michael y Linda asintió
—Tienes razón ¿Sabes? Debiste haber elegido Literatura Inglesa como segunda carrera— le dijo el médico
—De hecho tengo una licenciatura en Letras Humanas y ahí aprendí algo de Literatura Inglesa.
—¿En verdad? Hombre eso es increíble, deberías escribir un libro— rieron los tres —Bien, aquí ya les puse el nombre del hospital. En el momento en el que empieces a sentir la más mínima contracción tienes que partir de inmediato al hospital— le dijo a Linda —Porque como tu embarazo es delicado queremos tener todas las precauciones posibles, y en el camino me hablan para yo ir al hospital enseguida— se dirigió a Michael y ellos asintieron
—No se preocupen, alégrense. Les prometo que todo saldrá bien— dijo el Dr. McClain al notar a Linda y a Michael preocupados
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Una semana después, era viernes a medianoche y por ende, Linda y Michael se encontraban dormidos; pero su sueño se vio interrumpido porque ella empezó a sentir contracciones.
