Fuck the Gallaghers (Shameless)

Capítulo 36: Piso compartido

Mi padre estaba sentado en el sofá, mirando con seriedad a mi hermano. Kyle se había llevado a Jackson a la habitación y Lucy ni siquiera había entrado. Ares, quien cenó con nosotros, estaba sentado en una silla, fingiendo que jugaba con su móvil. Eché un vistazo a mi hermano desde el rincón en el que estaba apoyada. Tenía el rostro lleno de sangre seca y la ropa llena de barro, pero su traviesa sonrisa no había abandonado su rostro.

—Te veo bien, padre.—dijo Storm divertido. 

Una exclamación involuntaria salió de mi garganta cuando mi padre le lanzó una de las jeringuillas que se habían caído de la chaqueta de Storm. Mi hermano la esquivó como pudo y miró a mi padre molesto, ya sin su sonrisita. Miré a Ares para ver que éste había alzado la vista del móvil al oírme. Desvió la mirada de ellos hacia mi y me hizo un gesto para que mantuviera la calma, asentí antes de volver a mirar a las dos fieras.

—Vas a dejar esto, Christian. Vas a dejar de drogarte, de meterte en líos y vas a comenzar a trabajar.—dijo mi padre serio.

—¿Estás de coña?—dijo mi hermano con burla—. Estamos en el South Side, no hay sitio para mi en ningún sitio. ¿Por qué tanto problema con las drogas? Ayudo a Frank con sus negocios y gano una pasta.—dijo encogiéndose de hombros.

—¿Frank Gallagher?—pregunté molesta. Chris asintió.

—Es buen tío.—dijo sonriente.

—Es un narcisista y no es un ejemplo a seguir.—dije seria.

—Oh, porque los Milkovich lo son—dijo sarcástico—. Son todos unos endogámicos racistas y xenófobos.—dijo molesto.

—Todos no.—dije apretando los puños.

—Oh, perdona, había olvidado al violento de tu amigo.—dijo burlón.

—Vuelve a meterte con Mickey y—

—¿Y qué?—dijo levantándose para acercarse a mi, yo no me quedé atrás.

—¡Ya basta!—gritó mi padre acercándose a ambos para separarnos—. Es suficiente. Mira, hijo, estoy contento de que hayas vuelto, pero si no dejas esto de forma voluntaria tendré que obligarte.—

—¿Obligarme?—dijo Christian molesto.

—Ahora mismo nuestra familia es estable. Me voy a casar con el hombre al que amo y con el que he adoptado un maravilloso niño. Mi hija va a terminar su carrera y está en prácticas, además tiene un novio maravilloso. Así que no dejaré que estropees esto.—dijo serio.

—¿Entonces para que me traéis de vuelta? Si estáis todos tan bien sin mi, ¿para qué carajos me queréis aquí? Sólo traeré problemas.—dijo Christian serio.

—Porque eres nuestra familia.—dije seria.

—Ni siquiera somos familia de verdad.—dijo molesto.

Mi corazón se encogió al escucharlo y Spitzer alzó su mano para darle un puñetazo directo a su rostro.

—¡No vuelvas a decir eso!—gritó mi padre molesto.

—Oh, ¿te molesta?—dijo mi hermano irónico desde el suelo aún sin levantarse—. ¿Acaso es mentira? ¡Ella ni siquiera es mi hermana biológica!—gritó molesto.

—Es más hija mía que tú.—dijo mi padre serio. Vi el dolor reflejado en los celestes ojos de Storm, pero apenas duro unos segundos.

—¿Por eso la mandaste a un internado?—dijo mi hermano.

—Basta—susurré haciendo que ambos me mirasen—. Tienes razón, no soy tu hermana, pero tus padres son los míos, quieras o no. Puede que no tenga derecho a decirte que hacer o a preocuparme por ti, pero me preocupa mi padre, Kyle y mi hermano, así que no dejaré que les hagas daño. Por eso, no te vas a quedar.—dije seria.