Fuck the Gallaghers (Shameless)

Capítulo 35: Lucy Butterfly

Miro una vez más a la chica de la barra, ella me sonríe coqueta, ¿debería acercarme? No, Lucy, ella busca rollo de una noche, dejamos eso atrás, ¿recuerdas?, me dice mi subconsciente.

—¡Lucy!—me giro hacia la pelirroja—. Tía, ¿me estás escuchando?—

—Sí, claro que sí.—digo frunciendo el ceño. La verdad es que no, nunca la escucho cuando entra en este modo.

—¿De qué estaba hablando?—dijo alzando la ceja.

—De Ryan.—me lanzo a la piscina porque sé que siempre es lo mismo.

—Sí, de Ryan y de que es un ¡maldito imbécil!—grita molesta golpeando el suelo con su tacón de aguja.

Claire debería ser estudiada en un laboratorio. Es de esas personas que andan todo el día quejándose de su pareja porque es un puto imbécil, pero siempre vuelve a él. Relación tóxica, creo que le llaman. 

Todos conocemos una relación tóxica, pero nunca conocí una como las de ellos. Andan todo el día follando o peleándose, más la segunda parte que la primera. Claire ama bailar o tontear con otros chicos cuando Ryan está delante sólo para que él se levante y se pegue con cualquier tío, a ella le divierte. Mientras que Ryan menosprecia a Claire, pero la ama a su manera. Sé que decir a su manera suena turbio, pero él de verdad la ama, puede que de una manera tóxica y enfermiza... pero la ama. 

—¡Claire!—y hablando del Rey de Roma—. ¿Dónde cojones estabas? Llevo llamándote una puta hora.—dijo Ryan molesto. Llevaba unos jeans apretados, una camisa negra y su típica chaqueta de cuero roja. Para qué mentir, Ryan estaba buenísimo. Tenía un aspecto y un rostro parecido al de los antiguos piratas a los que les habría dado mi tesoro en Nassau. Con esa barba descuidada de días, ese pelo negro hacia atrás hasta los hombros con un rizo sobre la frente, con sus ojos azules como el propio mar y esa cicatriz desde el ojo derecho hasta la boca.

—Estaba divirtiéndome con Lucy, y criticándote.—dijo Claire riendo mientras movía su cabello color fuego. 

Claire es pelirroja, tirando hacia naranja, como el fuego. Muchos creen que es teñida y ella prefiere decir que sí a que la traten como un bicho raro como hacían en la escuela de infantes, donde yo me encargaba de defenderla. Muchos dirían que Claire debería adelgazar, esas personas que aman criticar a los demás sin importar cómo sean, las que sólo quieren hacer daño. En mi opinión, Claire tiene un cuerpazo, con esas curvas y ese trasero que hecha para atrás. Además, tiene una hermosa sonrisa que embelesa hasta a la Luna. 

—Hola, Lucy—dijo Ryan hacia mi, asentí alzando mi copa—. ¿Por qué estás criticándome?, ¿qué he hecho esta vez?—dijo molesto.

—Qué no has hecho, esa es la pregunta.—dijo ella tirando de su cinturón para acercarlo a su cuerpo. Ryan se coloca entra sus piernas abiertas mientras rueda los ojos, Claire dirige sus manos al pecho del moreno para tocarlo. 

Vuelvo mi vista a la barra, porque este espectáculo ya lo tengo muy visto, pero la chica de antes ya no está. En su lugar, hay alguien que conozco. Frunzo el ceño cuando veo que el camarero le niega una y otra vez con la cabeza. El chico se enfurece y golpea un vaso, se clava los cristales, pero le da igual. El camarero sale detrás de la barra y lo lleva a algún lugar escaleras arribas.

Decido que no es mi problema, así que vuelvo a mirar a la pareja cuando escucho a Claire poner voz sexy para preguntarle a su chico si está guapa. Ambas estamos preparadas para su típico "No estás guapa con nada de lo que te pongas" o "No es tu color" o "Este no es tu estilo" o un simple "No, hoy estás más fea de lo normal". A Claire le divierte que le diga a esas cosas, nunca lo llegué a entender a decir verdad, pero parece que le encanta que Ryan la rebaje. Si bien es cierto que Ryan nunca se ha metido con su físico, tampoco le ha dicho nunca un cumplido, a decir verdad, en los seis años que llevan de relación, nunca le he oído decirle algo bonito, así que estamos esperando su respuesta borde y voraz, por lo que no estamos preparadas para su respuesta.