-Me importa una puta mierda, sinceramente.-dijo Mickey mirándonos. Lucy aplaudió feliz y yo mordí el interior de mi mejilla.
-Por mi podéis iros ya, nosotros nos las apañaremos.-dijo Spitzer señalando a Ares e Ian, quien había venido a ayudar a petición de su novio, a pesar de que ninguno se había dirigido la palabra desde que llegaron.
-¡Genial!, avisaré a mi chófer.-dijo Lucy alejándose de nosotros.
-Tenías que decir que no, idiota.-dije dándole a Mickey un manotazo en el brazo.
-¿Por qué?, Lucy me cae más o menos bien.-dijo extrañado.
-Porque ella es demasiado buena, Mic.-dije negando con la cabeza. Él me miró confundido.
-¡Estará aquí en cinco minutos!, ¿dónde dijisteis que teníais que ir?-dijo Lucy tras haberse acercado a nosotros de nuevo.
-Eh, bueno, a cualquier sitio que vendan juguetes a buen precio.-dije encogiéndome de hombros. Mic me miró extrañado. Él aceptó sin siquiera saber a dónde íbamos, para algo están los amigos.
-Oh, bueno, donde quiero ir yo es un gran centro comercial, debe haber varias jugueterías. No te preocupes por el precio, nos lo dejarán al precio que queramos, papá es el dueño.-dijo sonriente.
-Genial.-susurré apretando los veinticinco dólares que llevaba en el bolsillo de la chaqueta.
-Oh, ya está aquí.-dijo Lucy girándose al escuchar el la bocina.
-Lucy, espera.-dijo Ares mientras se sacaba el mono.
-Id montándoos y poneos cómodos.-dijo sonriente acercándose a Ares.
Mic y yo caminamos hacia la limusina. Mic se montó como si la limusina fuera suya y se presentó al conductor. Por mi parte, abrí la puerta pero no me monté, por el contrario, miré hacia atrás para ver a la pareja.
Ares sonreía. Mierda. Su sonrisa parecía iluminar todo el lugar. ¿Qué coño me estaba pasando? Sentí mi estómago apretarse cuando Lucy rió y Ares lo hizo junto a ella. Por último, los labios de Ares tocaron suavemente la mejilla de Lucy, ella sonrió y le dio un beso en la nariz antes de girarse hacia nosotros. De inmediato me metí en la limusina y apreté mis labios mientras me escurría en el asiento a pesar de que sabía que Ares no me veía por los cristales polarizados.
-Buenas tardes, Roman-dijo Lucy al entrar a la limusina con una enorme sonrisa, éste asintió hacia ella-. Vamos al centro comercial de papi, ¿sí?-dijo entusiasmada. El hombre asintió y comenzó a conducir-. Bueno, ¿y qué es lo que quieres comprar en la juguetería?-preguntó mirándome.
-Una pizarra. Es para una niña que conozco.-dije encogiéndome de hombros. Mic se tensó a mi lado, Carl debió contarle todo.
-Oh, entiendo. Pues veréis, yo quiero comprarle un traje a Ares pero él se niega, pero claro, no puede ir vestido informal a la gala. No es que yo no quiera, porque está que arde con su ropa pero papá quiere presentarle a Ares a unos cuantos productores y queremos que de buena impresión.-dijo sonriente.
-La impresión no tiene nada que ver con la ropa.-dije haciendo que me mirase sorprendida.
-¿Qué productores?-preguntó Mic cortando la tensión.
-Oh, bueno, Ares compone. Tiene una voz preciosa y sabe tocar el piano de maravilla. Mamá quedó fascinada la primera vez que él tocó para nosotros.-dijo sonriendo como enamorada.
-No sabía nada eso.-dijo Mic confundido.
-Es un talento que quiere ocultar, le da vergüenza.-dijo encogiéndose de hombros.
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Fuck the Gallaghers (Shameless)
Teen FictionRaina odia tener que volver a Chicago para ayudar al desastroso de su padre pero sobre todo odia a los Gallagher. ¿Empezará a llevarse bien con ellos cuando se entere de que su mejor amigo está saliendo con uno de ellos?