Capítulo 13: El pasado de Ares

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Abrí los ojos lentamente, adaptándome a la poca luz que entraba por las rendijillas de la persiana. Me incorporé poco a poco asegurándome de no hacer ningún movimiento brusco que lastimara aún más mi espalda. Acaricié el hueco vació que había al lado mía en la cama. Tras estirarme fui hacia el baño para lavarme la cara y luego cogí mi ropa de anoche, la cual estaba en la silla del escritorio, Gideon debió quitármela anoche antes de acostarme. Tras abrochar mis botas doblé la camiseta de Gideon para dejarla sobre la cama. 

Abrí la puerta de la habitación y bajé las escaleras para ir hacia la cocina al escuchar el sonido de la sartén. Gideon cocinaba de espaldas a mi. Me acerqué carraspeando haciendo que se girase para verme.

—Buenos días.—dije incómoda.

—Buenos días—dijo sonriéndome levemente—. ¿Cómo has dormido?—preguntó mientras ponía un plato lleno de tortitas frente a mi.

—Como un bebé, ni siquiera recuerdo haberme quedado dormida.—dije antes de dar el primer bocado.

—Te quedaste dormida en el coche.—dijo ofreciéndome un vaso de zumo.

—Gracias, por todo.—susurré antes de dar un sorbo.

—Oye, Raina, estuve pensando acerca de lo que hablamos y—

—No tenemos que hablar de eso ahora, Gideon.—aclaré al ver su incomodidad.

—Quiero hablarlo porque... no sé que diablos somos ahora mismo.—dijo apoyándose en la encimera frente a mi.

—Somos amigos, supongo—dije encogiéndome de hombros, él me miró entre extrañado y enfadado—. Gideon, es que no entiendo qué quieres que diga, ¿quieres que te diga que somos pareja? Quizás lo éramos antes de lo del otro día pero ahora—

—¿Así que es eso?—dijo cortándome—. La discusión del otro día ha hecho que dejemos de ser pareja—rió sarcástico y yo le miré con una ceja en alto—. Joder, Raina, las parejas discuten, no dejas a tu pareja por una discusión.—dijo alzando los brazos molesto.

—Primero de todo, nuestra relación de novios es distinta a la de otros porque yo soy diferente a cualquiera otra chica con la que hayas estado, ¿vale?—él soltó un divertido "claro" que me irritó—. En segundo lugar, no corté contigo por la discusión, corté contigo porque esperas que diga algo que no puedo decirte.—dije echando el plato hacia un lado.

—¿En serio es tan difícil, Raina?, sólo te pido que me digas que me quieres.—

—¿¡Eso es lo que quieres que haga?!—dije levantándome molesta—. ¿¡Quieres que te mienta y te diga que te quiero!?, ¡pues no pienso hacerlo!, no pienso decirte algo que no siento porque no quiero hacerte daño, Gideon.—dije acercándome a él. Respiró hondo antes de hablar, mucho más tranquilo que yo.

—Vale, Raina, mira, yo, busco estabilidad, ¿de acuerdo? Acepto que no me digas que me quieres pero no quiero que estés conmigo sin saber lo que sientes, ¿vale? Puede que mis celos con Helen fueran una idiotez, lo acepto, joder, pero aún así necesito que aclaremos esto, ¿de acuerdo?—asentí más tranquila—. Quiero... quiero estabilidad, Raina, no, no quiero, necesito estabilidad, quiero que Helen pueda contar con mi pareja siempre y necesito que mi pareja esté ahí para mi, apoyándome y no sé joder, quizás vivir juntos.—

—Gideon, prácticamente vivíamos juntos.—dije abriendo los brazos.

—Raina, no viste tu cara cuando te ofrecí una copia de las llaves, casi te da un chungo.—

—Y Helen puede contar conmigo para lo que sea.—aclaré rápidamente, ignorando su comentario.

—¡Lo sé, Raina, eso lo sé!, pero yo también necesito eso, yo también necesito poder contar contigo cuando sea.—dijo frustrado. Suspiré un par de veces y me alejé de él para volver a sentarme en la silla, segundos después lo miré.

Fuck the Gallaghers (Shameless)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora