Capítulo 7: La gala

815 65 1
                                    

—¡Raina, ha llegado la limusina!—gritó mi padre desde el piso de abajo.

—¡Voy!—grité de vuelta. Miré que mi pelo estuviera bien atado antes de salir de la habitación y corres escaleras abajo. Sonreí al ver a papá y Kyle besándose en el sofá—. No esperéis despiertos.—dije sonriente mientras ellos seguían a lo suyo. Cerré la puerta tras salir y corrí hacia la limusina para adentrarme. Todos los Gallaghers estaban listos y Mickey no paraba de tirar de su corbata mientras Mandy le reñía.

—¿Cuánto dijistes que pagan?—preguntó Fiona.

—Mil dólares.—dije sonriente. 

El viernes había llegado más rápido de lo previsto. Tras mi huida en mi noche loca con Gideon no había vuelto a saber sobre él, según Helen, estaba ocupado con el trabajo porque, al parecer, tenía un cliente importante. Mandy casi se vuelve loca cuando le conté con quién me fui pero me dijo que quizás debería darle una oportunidad. La hora de gala se aproximada y los trabajadores teníamos que estar allí dos horas antes para preparar todo. Lucy se encargó de enviarnos la limusina.

—Roman, ¿queda mucho?—preguntó Mic acercándose al cuello de Ian.

—No mucho, señor.—dijo Roman mientras Mic besaba a Ian.

Rodé los ojos divertida ante esos dos y centré mi atención en el camino hasta que llegamos a nuestro destino. 

—Esto es enorme.—dijo Debbie cuando nos bajamos.

—Os guiaré a la cocina.—dijo Roman haciéndonos un gesto.

El lugar estaba repleto de trabajadores que se encargaban de poner las cosas en su sitio. La cocina estaba repleta de platos casi preparados y montones de cocineros acalorados.

—Señorita Luz, aquí le traigo a los camareros.—dijo Roman señalándonos. La tal Luz se acercó a nosotros. Era una mujer rubia, de ojos azules y con cuerpo de Diosa.

—Genial. Vosotros dos en la barra—dijo señalando a Ian y Carl—. Vosotros tres en mesas—dijo señalando a Mic, Debs y a mi—. Vosotros tres en cocina—dijo señalando a Lip, Fiona y Mandy—. Ahí tenéis los uniforme, ponéroslos en esa sala y a trabajar.—dijo señalando una puerta.

Tras cambiarme salí de la sala y fui hacia la bandeja repleta de platos, vasos y cubiertos. Mic cogió la bandeja con dificultad y Debs con elegancia. Después de un buen rato colocando utensilios, los invitados comenzaron a llegar. El chico de ayer de la tienda los recibía con entusiasmo mientras otro tachaba los nombres en un libro.

—Buenas noches, ¿qué desean tomar?—pregunté acercándome a una pareja mayor que acababa de sentarse.

—Dos vinos rojos y dos platos de raviolis rellenos.—dijo la mujer sonriente.

—Enseguida.—dije haciendo una reverencia antes de retirarme.

Después de casi una hora de trabajo, el lugar estaba lleno y la gran mayoría de los invitados estaban disfrutando del banquete y la música. Por que oí entre los invitados era una gala benéfica para recaudar fondos para niños con cáncer.

—¿Raina?—me giré de golpe haciendo que la bandeja se tambalease, por suerte la estabilicé. Miré los claros ojos de Ares y le sonreí levemente—. ¿Qué estás haciendo aquí?—preguntó confundido.

—Trabajar. Lucy nos contrató.—dije sonriéndole.

—¿Nos?—dijo confundido.

—¿Qué hay, tío?—dijo Mic al pasar por nuestro lado. Ares lo miró sorprendido antes de volver a mirarme.

Fuck the Gallaghers (Shameless)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora