Capítulo 27: Magna Faith

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Mi relación con Stefan había estado un poco tensa desde que me enteré de que estaba casado. Rey y Melanie me habían ayudado a olvidarme un poco de él, pero ahora que la Navidad estaba tan cerca no podía parar de pensar en lo mucho que deseaba que él estuviera a mi lado. Raina nos había invitado al bar de su tío, íbamos a celebrar las fiestas todos juntos: Gallaghers, Milkovichs, Balls, Rey, Melodie, incluso los tres Ivanov se nos unirían más tarde, y quería que Stefan estuviera ahí, pero no sabía cómo pedírselo.

—Raina, ya te he dicho que no—dije rodando los ojos—. No, no voy a preparar nada para la cena, Rey hará algo—esperé su respuesta—. Que te jodan Raina, cocino de maravilla solo que no quiero que probéis mis manjares—el timbre sonó—. Tengo que dejarte, Raina. Que sí, adiós zorra.—dije antes de colgar.

Fui hasta la puerta y la abrí. Lucy se abalanzó sobre mi para atacar mis labios. Cerré la puerta como pude y la separé poco después. Me miró con la respiración acelerada y los ojos llorosos.

—Lucy, ya te dije que lo nuestro no iba a pasar. Fue cosa de una noche, no vamos a—corté mi explicación al ver como caía de rodillas al suelo mientras lloraba—. Hey, hey, hey—dije agachándome para estar a su altura—. Ven aquí—dije atrayéndola hacia mi para abrazarla—. Tranquila, cielo—dije acariciando su cabello—. ¿Estás bien?—pregunté separándola, asintió tras calmarse—. ¿Quieres contarme que pasa?—pregunté limpiándole las lágrimas, asintió—. Ven.—la ayudé a levantarse y la guie al sofá para sentarnos.

—Lo he dejado con la chica de la facultad. La muy zorra estaba conmigo por mi posición. Al parecer ser novia de una Butterfly hizo que le ofrecieran un trabajo en el extranjero, se irá cuando acaba la carrera.—explicó.

—¿Te lo ha contado ella?—pregunté sorprendida.

—No, estaba hablando con alguien en el baño, no sabía que yo estaba en un cubículo.—dijo seria.

—Puta gilipollas egoísta de mierda.—dije molesta.

—¿Sabes que es lo peor de todo?—la miré—. Que me lo creí todo. Cada vez que decía que me quería, cada vez que salíamos, que nos acostábamos, me lo creí todo. Es que, joder, ¿es que no hay nadie para mi? Todos tenéis alguien que os ame, pero yo no tengo a nadie, estoy sola.—dijo volviendo a llorar.

—No estás sola, Lucy. Escucha, que no hayas encontrado a el o a la indicada no significa que no haya alguien para ti. Eres preciosa y maravillosa así que no pienses ni por un segundo que vas a quedarte sola, ¿vale?—asintió ante mis palabras—. Mírame a mi, estoy enamorado de un hombre casado, ¿crees que es mejor que lo tuyo?—río al oírme—. Si, ya ves, mi vida es una risa—dije apoyándome en el sofá a su lado. Apoyó su cabeza en mi hombro—. Mira, si no encontramos a nadie siempre podemos hacernos compañía y llorar juntas.—dije acariciando su muslo.

—¿Y seguiríamos acostándonos?—preguntó alzando la cabeza para mirarme.

—Sí, Lucy, sí.—dije riendo, ella sonrió levemente.

—Me siento como esa canción, la de Topic, la de las mentiras, esa que dice, dijiste que me querías pero nunca pensé que sería así.—dijo haciéndome sonreír.

—Adoro esa canción.—dije.

—Yo también. Empiezo a entender el dolor de la letra.—dijo levantándose de mi hombro.

—Puedo ir a romperle la nariz si quieres.—dije seria.

—No quiero que le rompas la nariz, eso no sanará mi corazón.—dijo negando.

—Ven aquí.—dije haciéndole un gesto para que me abrazara. 

Tras separarnos del abrazo se quedó mirándome y antes de que pudiera pararla volvió a besarme. Sus dulces labios rogando por el movimiento de los míos, le seguí el beso porque sabía que era lo que necesitaba. Se movió hasta colocarse sobre mi regazo, llevé mis manos a sus caderas y sus labios bajaron a mi barbilla, luego a mi cuello. Esto estaba yendo demasiado lejos.

Fuck the Gallaghers (Shameless)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora