María José Garzón, o Poché, tenía razones para estar nerviosa. Era su primer día de clases. Después de las vacaciones familiares durante esos dos meses, había olvidado completamente que tendría que volver al instituto.
Ahora cursaba su primer año de secundaria. Esperaba que cualquier compañero de su escuela anterior estuviese en la misma clase que ella, aunque no serían muchos.
Echó su cabello oscuro hacia atrás como un acto nervioso. Sentía las manos bañadas en sudor al entrar al salón. Habían muchos chicos y chicas que no conocía y omenzaba a sentirse nerviosa de verdad.
Eso, hasta que logró visualizar una cabellera rubia entre la multitud y prácticamente saltó pegando gritos.
—¡Kim! —la llamó emocionada.
Mientras se acercaba a la chica, la mencionada pareció reconocerla y se lanzó a abrazarla. Su amiga era un poco más pequeña que ella y siempre andaba sonriendo. Sus ojos eran azules claros y su piel más pálida que la de Poché. Eran todo lo contrario. La piel de Poché era morena, su cabello era oscuro y los ojos de un verde aceituna.
—¡María José Garzón! ¡Gracias a Dios! Pensaba que estaría sola. —Sonrió y fueron juntas a sentarse en el salón.
—¿Has visto a alguien más? Yo juraba que estaba sola. No muchos se matriculan en este instituto —comentó cruzando las piernas. Poché se recostó en la mesa.
—Hasta ahora sólo tú, pero es mejor así —confesó con una sonrisa juguetona.
Los estudiantes iban entrando al salón y la morena no reconocía a nadie. Parecían estar en mundos diferentes.
Poché era una chica relajada. Podría pasarse todo el día dibujando o escuchando música. También utilizaba ropa cómoda: unos vaqueros desgastados, camiseta blanca, zapatillas deportivas y una chamarra.
Ella no tenía muchos amigos, pero en estos momentos se encontraba feliz con Kim. Desde casi siempre habían sido amigas y ahora no estarían solas. Se tenían la una a la otra.
Las chicas estuvieron un rato conversando sobre sus vacaciones hasta que Poché escuchó unas risas.
Por la puerta del salón entraron dos alumnas, una era castaña y la otra rubia. Pero quien capturó la atención de la morena fue la castaña. Lograba emanar alegría mientras reía por uno de los chistes de la otra chica, que era más alta y de cabello liso.
Sus miradas se encontraron por unos segundos. Poché se perdió en unos ojos marrones tan profundos como el chocolate.
Tan pronto como empezó, todo acabó. Ella apartó la mirada y la chica castaña hizo lo mismo mientras se marchaba con su amiga a los asientos frente la pizarra.
—¿Qué pasó? ¿Encontraste a alguien conocido? —preguntó Kim levantando el rostro para buscar entre las personas.
Poché negó.
—No fue nada. —Sonrió a su amiga y cuando entró el profesor empezó la clase.
Se presentó a los estudiantes y comenzó a dar un pequeño discurso. Les indicó que, por orden de mesa, deberían ir al centro de la clase y presentarse. Poché no quería, siempre le entraban los nervios al hablar en público.
Por suerte, ella se encontraba en la cuarta fila y tardarían un poco en llegar a ella.
El alumnado fue pasando y la morena se sorprendió cuando Kim fue sin problemas y al volver le sonrió divertida. Por eso le agradaba, siempre había admirado su seguridad en sí misma.
Comenzó a hacer garabatos en su cuaderno, para distraerse. Iba muy bien, cuando llamaron a una chica.
Vio a la misma castaña levantarse. Se veía muy linda con sus jeans oscuros y su blusa.
Caminaba con seguridad y confianza mientras mostraba una sonrisa coqueta en sus rosados labios.
Se paró al frente de todos, sin mirar a nadie en especifico. Era muy femenina, o eso pensaba Poché, por sus cejas delgadas y su manera de caminar.
—Daniela Calle, un gusto. —Sonrió pestañeando y de seguro la mitad del salón ya pensaba que era linda.
Poché apartó los ojos de la hermosa castaña y volvió a hacer garabatos. No le importaba. Después de un rato sería el turno de ella.
Se levantó, seguramente con el rostro pálido, y fue hacia el frente. Algunos murmuraban y otros reían bajito. Poché lo ignoró y siguió.
Desde que estaba en primaria siempre era el centro de las burlas, pero con el paso de los años había aprendido a no darle importancia.
Daniela la miraba con interés. Apoyaba la barbilla en su mano y mordía uno de sus dedos. Hasta haciendo aquel gesto se veía increíblemente guapa y, por más que decir, femenina.
Poché intentó por todos los medios no observarla, y al terminar fue como un rayo a sentarse en su asiento. Soltó un suspiro y observó cómo su amiga rubia alzaba los pulgares en señal de ánimo.
Después de dos horas tenían que cambiar de clases. Poché, apresurada, recogía sus libros mientras su amiga la apuraba.
—¡Poché, mueve el culo! —Le apresuró Kim en la puerta.
—¡Kim! ¡Espera! —le pidió siguiéndola, porque la rubia se había ido al pasillo.
Sintió que alguien la empujaba por el hombro y se le cayeron todos los libros.
Había una chica de piel oscura y cabello negro frente a ella, riéndose.
—Ay, disculpa. No te había visto —mintió con ojos burlones. Poché la miró mal y comenzó a recoger sus libros.
A su lado pasó otra chica, que pateó uno de los libros en el piso. Era otra de las amigas de Daniela, la castaña que entró con ella.
—Estabas en mi camino —excusó y se echó a reír con la otra chica. Poché frunció el ceño y miró a Daniela, que apareció junto a ellas.
—Chicas, no sean tan malas —les dijo en broma, aunque también sonreía y miraba a la morena en el suelo—. Pobrecita, Lini.
Daniela se estaba burlando de ella y a pesar de eso Poché seguía pensando que era hermosa.
Intentó descubrir el por qué, pero no lo consiguió. Logró volver en sí cuando las tres chicas se fueron por el pasillo.
Kim llegó hasta ella, disculpándose por dejarla sola. Poché le restó importancia, pero seguía pensando si Daniela Calle y sus amigas serían las idiotas que le harían la vida imposible el resto del año.
Puede que estuviera en lo correcto.
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Hello :)
Esta es la primera historia que publico.
Es una adaptación de "Thebookstore". Pero adapté una de "Emison", aquí en wattpad.
Espero que os guste.
Adeu :)
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Rivales | Caché Adaptación | Corrigiendo
FanfictionHistoria de "Thebookstore" María José Garzón comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos. Entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a Daniela Calle. Durante varios años ellas comienzan una gran rivalidad. Se odiaban a muert...