Capítulo 42

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Ya era viernes, y Poché se encontraba en el centro comercial con Manu. Durante toda la semana había salido con la animadora cuando estaban aburridas. Laura no las podía acompañar, ya que no podía faltar eternamente a la escuela.

Estaban en una tienda de ropa mientras la animadora se probaba un vestido. Poché se había dado cuenta que en realidad estaba nerviosa por la cita de esta noche con su amiga. Rio cuando Manu casi se cae en los vestidores.

—No estés tan nerviosa —le dijo mientras le daba una percha para el vestido.

Manuela se fue desvistiendo mientras hablaba, estaban las dos dentro del vestidor, que por cierto era muy amplio. Quedó en ropa interior y ninguna de las dos se sentía incomoda por eso.

—No lo estoy —le dijo rodando los ojos mientras se comenzaba a vestir con su franela y sus jeans.

—Entonces, ¿por qué te has puesto la ropa al revés? —le preguntó observando las dos prendas de ropa con la costura hacia fuera. Manu maldijo, y volvió a cambiarse correctamente.

—Vale, tal vez esté un poco nerviosa —admitió—. Pero todo va a salir bien.

Poché asintió felizmente y escuchó su móvil sonar. Lo buscó, ansiosamente, para encontrarse con un mensaje de Juli, en el que decía que la llamara.

Durante toda la semana, todo el mundo había intentado llamarla, pero ella las ignoraba. En una también recibió una llamada de la casa de Daniela. Con miedo a que la castaña fuera a buscarla a su casa, había estado toda la semana fuera, con Manu. Poché sabía que estaba huyendo, pero prefería eso que el rechazo.

—En algún momento tendrás que hablar con ella —le dijo la animadora, que desde hace varios días se había dado cuenta. Daniela la atormentaba todas las noches por teléfono, ya que la morena la ignoraba.

—No sé de qué hablas —se hizo la desentendida.

—Olvídalo, venga, vamos a buscarte uno a ti también —le dijo jalándola por la mano para llevarla a buscar un vestido, iba a ser una tarde larga.

Ya era de noche, y Manuela ya había pasado por Laura, estaban las tres en el parque de diversiones, aunque Laura no estaba enterada de la presencia de Poché.

La morena se encontraba en una mesa comiendo algodón de azúcar, se ajustó su chamarra para no tener frío, mientras observaba a lo lejos a la pareja jugando en los carros chocones.

Laura parecía realmente feliz y Manu muy enamorada. 

Qué envidia. 

Después de aquello, fueron a la sección de juegos y Poché las siguió, sólo se aseguraba de que nada saliera mal y todo iba perfecto. Hasta ahora.

Fue hasta un pequeño local y se compró un refresco, todo iba bien, hasta que la llamaron.

—¡Miren, pero si es la chica enamorada! —escuchó la voz de Ben, que iba seguido de sus amigos. Gracias a Dios que entre ellos aún no estaba Daniela—. Descuida, Garzón. Si buscas a Daniela, ella está en algún lado.

Poché no respondió, intentó irse, pero la jalaron del hombro y la hicieron sentarse en una mesa.

Ben se mostraba burlón y comprobó que también estaban Luis, Lina y Paula. Tras él, no parecían muy felices por la escena.

—Con que te gusta la chica de Sebastián —le dijo el moreno, sentándose junto a ella, Poché retrocedió.

—Me quiero ir —dijo firme, aunque sus manos temblaban.

—Lo que le hiciste a nuestro amigo no estuvo bien, Garzón —Ben seguía sonriendo, pero sus ojos mostraban odio—. Y también, por tu culpa, Manu está saliendo con tu amiguita lesbiana.

Rivales | Caché Adaptación | Corrigiendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora