—¿Sesión de estudio? —Manuela observaba a su mejor amiga guardar sus libros en el casillero.
—Eso mismo, Manu —Daniela respondió rodando los ojos.
Estaban en pleno pasillo, era la última hora de clase. Manuela intentaba convencer a su mejor amiga que la acompañara a su casa esta tarde. Daniela se había negado, este mes, matemáticas comenzaba a dificultarse y, a pesar de ser inteligente, quería quedarse unas horas en la biblioteca repasando las clases de la semana.
La latina quería tener una noche de películas, pero la castaña insistía en tomar la tarde para los estudios.
—¿Y dónde piensas estudiar? —la chica de ojos miel hizo un mohín.
—En la biblioteca, Manu —al ver los ojos confundidos de su amiga le sonrió divertida—. Si no sabes, es una habitación con estanterías y mesas donde hay una gran cantidad de libros... —Manuela la detuvo, alzando la mano frente el rostro de la castaña, torciendo la boca un poco ofendida.
—Sé lo que es una biblioteca, Dani —bufó al escuchar la risa de la castaña.
—¿Entonces?
—Me refería a que si no podrías estudiar en mi casa. Es lo mismo —la latina alzó los brazos.
Daniela negó suavemente con la cabeza, colgándose la mochila del hombro.
—No podría concentrarme.
—¿Por qué?
—¿Tú me dejarías estudiar en completo silencio y sin hablarme una sola vez en toda la tarde? —le preguntó alzando una ceja y Manuela mantuvo la boca cerrada—. ¿Ves? Prefiero ir a la biblioteca.
Manuela aceptó a regañadientes, alegando que aquella tarde planeaba comer un gran tazón de helado de fresa y galletas sin ella.
La castaña sintió una lagrima caer, ella también quería helado y galleta, pero, a duras penas, aceptó su destino y fue pesadamente esa tarde a la biblioteca.
Planeaba vengarse de Manuela Gómez, tal vez encerrándola en su baño mientras Daniela comía una caja entera de pizza al lado de la puerta.
Sonrió más animada por su malvado plan.
Esperaba pasar unas horas tranquilas, en estos días no muchas personas acudían a la biblioteca así que estaría prácticamente sola.
Al llegar a la entrada sintió que su corazón le subía a la garganta. Como un acto reflejo, se ocultó detrás de la puerta respirando rápido.
Cuando ya estaba levemente calmada, aspiró profundo y asomó la cabeza para observar nuevamente. En unas mesas más lejos estaba María José Garzón, de espaldas, pero Daniela podía reconocerla por la ropa que llevaba ese día; unos jeans blancos y un jersey negro.
Se preguntaba en qué momento le había tomado importancia a lo que vestía Poché, y eso que sólo la había visto una vez en el día.
Daniela sintió la tentación de irse, estudiaría otra tarde y así comería helado en casa de su amiga. Todo perfecto. Pero ella quería estudiar, no se iba a privar de hacerlo sólo porque la tonta de María José Garzón estaba en la biblioteca. Bastaría con ignorarla y ya, no tenía por qué sentirse cohibida por ella de todas formas. La perdedora era la ojimarron, no ella.
Con la barbilla en alto y la espalda recta para mostrarse segura, fue hasta una de las mesas junto a la ventana. En ningún momento observó a Poché, no le daría la satisfacción de que la chica de ojos aceituna fuera consciente de la atención extra que le daba la castaña.
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Rivales | Caché Adaptación | Corrigiendo
FanfictionHistoria de "Thebookstore" María José Garzón comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos. Entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a Daniela Calle. Durante varios años ellas comienzan una gran rivalidad. Se odiaban a muert...