Rivales | Caché Adaptación | Corrigiendo

Capítulo 29

Ya habían pasado dos semanas desde que Poché había sido huésped en la casa de Daniela, aun sonría al recordar a la pequeña Mire. Pero el miedo la había vencido y siempre se aseguraba de ver a la animadora desde lejos, sin acercarse del todo, como lo hacía en estos momentos.

Estaban sentadas en las gradas del campo mientras veían a Nora entrenar

—Ustedes dos, son patéticas —se lamentó Kim, tomando un sorbo de su refresco. Poché frunció el ceño y Laura rodó los ojos.

—Te buscaremos un novio, Kim —comentó con gracia, y Poché sonrió, apoyándola.

—Es urgente, ya me siento la solterona del grupo y ustedes aún no están de novias —dijo la rubia dándose aire con un cuaderno. Llevaban haciendo los deberes de química, pero eran una lata.

—Yo digo que Poché debería hacerse novia de la mini castaña —dijo Laura logrando que la chica sonriera. Les había hablado sobre Mireia y sus amigas habían quedado encantadas.

—Sería mucho más fácil —se lamentó la ojioliva, observando a su chica dar vueltas en el aire, la lanzaron y aterrizó en un solo pie. En verdad era muy buena en eso.

Poché logró verlas mientras descansaban, se extrañó al visualizar cómo Nora se acercaba a Daniela y las dos comenzaban a hablar. No parecían amigables, pero tampoco molestas entre sí. ¿De qué estarían hablando?

Pronto, Dabiela dijo algo que hizo fruncir el ceño a Nora. La pelirroja sólo sonrió antes de darse la vuelta y hacer su salida victoriosa, dejando a una sonrojada y enojada Daniela a un lado.

Poché río por debajo, ya que Daniela se veía adorable cuando se enojaba y más al hacer esa pose de diva. Era la misma que había utilizado Mireia el otro día.

Ahora, la ojioliva no podía ver un plato de nuggets o pudding sin sonreír al recordar a la niña. también estaba encantada con la hermana de Daniela, de seguro era un don que tenían las hermanas Calle sobre ella.

—Laura, tu chica no te quita los ojos de encima —susurró diabólicamente Kim, y Laura se volvió a ver a Manuela.

Era cierto. La latina mientras tomaba un trago de agua, luciendo el uniforme, mantenía sus ojos fijos en Laura. La miraba de una forma diferente, parecía adoración, logrando que la peli-negra se sonrojara y bajara el rostro, para leer el libro entre sus manos.

—No creo —dijo ella, ignorando a sus dos amigas que sonreían cómplices.

—Me pareció ver a Verónica un poco bobita contigo. ¿Se han visto últimamente? —preguntó Poché, dándole un guiño, y provocando que su mejor amiga escondiera el rostro detrás del libro que leía.

—Bueno, ayer ella... bueno, ella y yo hablamos por teléfono —confesó con una sonrisa tímida, para luego suspirar —Duramos hasta la madrugada.

—Eso es bueno, Lau —la felicito Kim mientras la chica suspiraba, triste.

—Pero en la escuela actúa tan... tan diferente —dijo finalmente y Kim torció la boca en una sonrisa.

—¿Diferente? Últimamente sólo nos fastidia a nosotras dos y a ti te mira como tonta —comentó la rubia, acentuando más el rubor de su amiga—. Y te está comiendo ahorita con los ojos. ¿No lo ves?

—No estoy segura de nada —suspiró, cansada, aunque ahora sonreía un poco.

—Qué suerte —dijo Poché tristemente, recostándose sobre las rodillas, y sus amigas la miraron como si estuviera loca.

—¿Poché? No estés así, Daniela también... —comenzó a decir Laura, pero Kim le hizo señas para que callara, era mejor que se enterara por boca de la animadora—. Ella también podría sentir algo por ti.