Las Leyes Del Amor

capítulo 3: aromas y emociones

jueves 2:45p.m....

Jimin y namjoon decidieron ir juntos a ver el abogado, el pequeño Omega y el joven Alfa ahora se encontraban al frente de un gran edificio, podría decirse que de unos 20 pisos, o al menos eso era lo que veía jimin a simple vista, quizás habían más pisos pero él no tenía tiempo de ponerse a contar; cuando estuvieron frente a las puertas de aquella empresa estas se deslizaron automáticamente, dejando a la vista un gran salón con muebles color blanco y la recepcionista al fondo de aquel gigante salón, caminaron hasta aquella joven recepcionista que estaba concentrada en su computadora, al llegar allí los chicos saludaron y ella enseguida alzó su vista permitiendo ver sus ojos color verde y sus hermosas pecas; buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles?, respondió dulcemente aquella jovencita.

Tenemos una cita con el abogado jeon jungkook, dijo nam en un tono suave; aquella joven sonrió y después de un Oh claro, es en el piso 22, les ofreció unos carnets que tenían la palabra visitantes y así los dirigió hasta el ascensor.

Jimin quien había calculado cuantos pisos tenía más o menos aquel edificio sonrió para si mismo cuando la recepcionista dijo que era en el piso 22, es decir, casi le atina a la cantidad de pisos.

cuando estaban subiendo en el ascensor, el joven Omega solo quería salir rápido de allí, sentía algo de miedo porque de cierta forma luego de aquel trágico día le había cogido pavor a estar en sitios pequeños, asimismo como aquella vez en la guarida se empezaba a sentir acorralado y asfixiado.

Luego de unos minutos, jimin dió gracias al cielo porque el ascensor abrió sus puertas dejando ver otro gran salón, esta vez con muebles color negro y una recepcionista más, aunque esta parecía más bien un tipo de secretaria ya que estaba vestida con una falda pegada hasta sus rodillas dejando ver sus pronunciadas caderas, una camisa blanca dentro de la falda y tenía el cabello recogido en una cola caballo y lo que parecía ser una pañoleta azul alrededor de su cuello, además al final del salón se apreciaba una enorme oficina.

Buenas tardes, el señor jeon los está esperando dijo la peli negra, jimin y nam se fijaron que en su muñeca resaltaba una marca la cual era muy distintiva de los betas.

Ambos chicos saludaron de forma amable y fueron guiados por la beta hasta aquella oficina al fondo.

La mujer golpeó suavemente la puerta y del otro lado se escuchó un siga!, abrió la puerta asomándose para luego decir, señor jeon sus clientes han llegado, este lo único que respondió fue un... que pasen.

Entro nam y detrás suyo jimin, el joven Omega tenía su vista en el piso, pues de un momento a otro un olor a café y caramelo invadieron sus sentidos haciendo que se sintiera un poco mareado, ese olor era exquisito, era... Cerró sus ojos dejándose deleitar por aquel aroma, si! definitivamente era un aroma espléndido en todo el sentido de la palabra, aquel aroma lo volvía loco, quería sentir ese aroma más cerca, quería que su aroma y el aroma desconocido se fundieran en uno solo...

Jimin, jimin, JIMIN!, Grito nam, pues no sabía que le pasaba, tenía sus ojos cerrados y sus mejillas estaban muy rojas, parecía como si tuviese fiebre; jimin abrió sus ojos de inmediato, sacándose de onda pues ¿Qué carajos le había pasado?, ¿Qué fue eso? Se preguntó mentalmente; él nunca antes había sentido la necesidad de tener un aroma solo para si mismo, eso fue muy extraño.

Por otro lado, un joven y apuesto Alfa, de cabello negro ondulado hasta sus mejillas, de ojos color negro, vestido con una camisa azul que dejaba apreciar muy bien la musculatura de sus brazos, un pantalón negro pegado a sus piernas que resaltaban muy bien su trasero y dejaban mucho a la imaginación, Estaba con los ojos puestos sobre aquel joven Omega que tenía su cara sonrojada y estaba algo asombrado después de que su amigo le gritará, quería mirarlo a los ojos pero no había tenido la oportunidad puesto que desde que este entró a su oficina estuvo mirando al piso y al parecer en otro mundo.