Capítulo 23: Tranquilidad

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Cuando la guerra termina, la tranquilidad regresa nuevamente...

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Justo un día antes de año nuevo yoongi y jungkook están de regreso, tardaron dos días más de lo pensado puesto que tuvieron que dar declaraciones y hacer todo el papeleo necesario para poder volver a corea, por otra parte, aunque jungkook trato de comunicarse varias veces con jimin este no le contesto nunca y eso hizo que su lobo se alterara, por ende, en ese preciso momento apenas aterrizó lo primero que hizo fue subirse a un taxi y dirigirse al apartamento de su omega, ya que, necesitaba con ansias verlo y saber que estaba bien para calmar su angustia.

Del mismo modo, yoongi se dirigía junto a jeon a ver a su omega, aun cuando estos sí habían podido hablar el día anterior las ganas de verlo eran excesivas, tanto así, que no le estaba prestando ni un poquito de atención a la preocupación de su hermano, dado que, sabía perfectamente que jimin no le quiso contestar porque quería prepararle una sorpresa de bienvenida, y... bueno se preguntaran como jimin supo que ellos estaban a salvo, pues bien, como yoongi se contactó primero con tae este último le contó todo lo acontecido a su amigo y por ende jimin había tomado esa decisión.

Al llegar jungkook ni siquiera pagó el taxi, solo dejo que su hermano se encargará de ello y simplemente salió corriendo como un demente entró al edificio y subió al ascensor, desesperadamente oprimía el botón del séptimo piso dándole órdenes a este para que subiera, los segundos que estuvo allí encerrado se le hicieron eternos y por poco que ni deja terminar de abrir las puertas del elevador cuando ya se estaba bajando de el, camino rápidamente hasta el apartamento y estando frente a la puerta trato de calmarse un poco para luego tocar el timbre, titin, un timbrazo y no había señales de vida, titin,titin dos timbrazos y aún nadie salía, titin,titin,titin tres timbrazos y jeon perdió la calma y quería patear aquella puerta para poder entrar, pero antes de que hiciese algo indebido, apareció detrás suyo yoongi y la puerta por fin se abrió dejando ver a jimin con un pastel en sus manos , tae con Dong en sus brazos y seguidamente ambos gritando al unísono "sorpresa". 

Por los sentimientos encontrados que tenía jeon en ese instante, lo único que hizo fue dejar que sus oscuros ojos soltaran algunas lágrimas, lloraba porque estaba feliz de ver a su omega sano y salvo, también lloraba porque sintió que la paz y la tranquilidad regresaban a su alma, por ello le era imposible contenerse.

jimin se alarmó porque jamás se imaginó que su amado reaccionaria de esa manera, no pensó que este estuviese tan afligido o molesto ni siquiera sabía con exactitud cómo se estaba sintiendo aquel ser, como consecuencia, jimin le dio el pastel que tenía en sus manos a yoongi y se lanzó encima de su alfa, empezó a olfatearlo a partir de su mandíbula seguido por su cuello y terminando en su pecho, se quedó  allí llenando sus fosas nasales del aroma de este hasta sentirse lo suficientemente sosegado.

Lo siento amor, lamento si te hice sentir mal solo quería darte una sorpresa y por eso no respondí a tus llamadas, obviamente aquello me costó hacerlo ya que también deseaba hablar contigo y  porque estaba muy preocupado por ti, pero cuando yoongi llamó a tete y le contó que todo estaba perfecto me sentí aliviado y no pude evitar querer recibirte con una buena celebración, lo lamento kookie, enserio lamento si eso te hizo daño, decía jimin con sus ojitos acuosos y aún pegado como un chicle a su alfa.

jeon cesó su llanto e imito a su omega olfateando el cabello de este, extrañaba ese dulce y peculiar aroma... sí, sin duda alguna... si que lo extraño.

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