capítulo 17: el rechazo duele

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fiebre, malestar y dolor eran algunos de los síntomas que tenia en ese momento min yoongi, el estar rechazando a su omega le estaba generando grandes consecuencias y su lobo ya empezaba a cobrarle renta, yoongi se empezaba a dar por vencido porque no podía estar ni un minuto más lejos del peli azul, la necesidad de tener su calor cerca cada vez se hacia más fuerte, tratando de estar "enérgico" se organizo un poco y salió en busca de su hermano, necesitaba la ayuda de este con suma urgencia de lo contrario todo se iba a salir de sus manos, el plan que tenia para destruir a su padre era perfecto pero requería de gran apoyo, además, cuanto antes quería acabar con la agonía con la que había estado cargando por los últimos meses y quería  impedir a toda costa que su padre le hiciera daño a la familia de su omega; aunque no quería meter en esos asuntos a jungkook el ya no podía más solo carecía de ayuda.

cuando yoongi llegó a la oficina de jungkook exaltado este último se alarmó al ver el rostro pálido de su hermano se veía terrible y no pudo evitar preocuparse.

¿Qué pasa hermano?, ¿estas bien?, decía jungkook acercándose a su hermano.

a yoongi le flaquearon un poco las piernas y su cuerpo entero se desgonzó, jeon no alcanzo a reaccionar y por tanto el piso fue el que le dio la bienvenida a  yoongi.

¡hey!, ¡hey!, ¡hermano!, ¡hey!, ¡reacciona!,¿Qué es lo que te pasa? decía jeon mientras daba pequeñas bofetadas a yoongi.

 SUSAN!, SUSAN!, gritaba jungkook a su secretaria, llama al doctor choi dile que es una urgencia.

si señor, dijo la beta para luego salir corriendo a su escritorio y hacer la debida llamada.

treinta minutos más tarde entraba por aquella oficina un beta de baja estatura, cabello negro decorado por algunas canas, ojos azules protegidos por unos anteojos y en traje formal.

Buenas tardes, dijo el beta educadamente.

jungkook que se encontraba de un lado a otro dando vueltas por aquellas cuatro paredes, sintio un poco de calma al ver al doctor choi.

Que bueno que lleva doctor Choi, necesito que revise a mi hermano y me diga que es lo que tiene. decía lleno de angustia jeon.

El doctor Choi acató ordenes y se acerco a yoongi que ahora se encontraba acostado en el sofá, empezó a examinarlo tomando primeramente su presión seguidamente puso un pulsioxímetro en su dedo índice, luego con su pequeña linterna alumbro ambos ojos del omega y finalmente con una paleta lo hizo abrir su boca y miro sus amígdalas.

verá señor min, decía con la mayor calma del mundo el doctor choi, en este momento usted tiene bradicardia y amigdalitis, además, su marca esta demasiado inconada y debido a todo lo anterior es que usted tiene fiebre, estos síntomas que usted presenta son muy comunes cuando un alfa esta rechazando a su omega o cuando el omega  rechaza a su alfa, por tanto, le recetare algunos antibióticos para la infección  y unos suplementos para tratar de apaciguar a su lobo, sin embargo señor min,  su lobo no se va a conformar siempre con suplementos va a llegar un momento en que los rechace, pero por ahora eso bastara para que se mejore.

tanto yoongi como jungkook estaban muy atentos a lo que informaba el beta, especialmente jeon que estaba demasiado preocupado por la salud de su hermano; el medico se retiro del lugar dejando los medicamentos antes dichos y algunas recomendaciones, cuando jungkook proceso por completo lo que había dicho el señor Choi  ("estos síntomas  son muy comunes cuando un alfa esta rechazando a su omega o cuando el omega rechaza a su alfa") se sobresalto, su hermano no le había contando que hubiese encontrado a su omega destinado, claro esta que llevaban mucho tiempo sin hablar pero aun así, pero... pudo haberlo llamado antes y contarle sus problemas ¿no?.

¿Cómo es eso de que ya encontraste a tu omega y no me lo habías dicho?, ¿hm?, y... ¿Cómo es eso de que estas rechazando a tu omega?, decía medio indignado jungkook.

ya!, ya!, no me vayas a dar catedra ahora ¿si?, te lo ruego por favor, no me siento capacitado para escucharte regañarme, solo... no te quería atormentar con mis asuntos, pero ya no puedo más y es por eso que vine a buscarte hoy, necesito tu ayuda. dijo yoongi con voz tranquila.

vale!, vale!,  no te diré nada, pero cuando te recuperes atente a las consecuencias porque me vas a escuchar, ahora dime ¿para que soy bueno?, ¿en que puedo ayudarte?. 

 a yoongi no le tomo mucho tiempo contarle toda la historia a jungkook, ahora este estaba demasiado aturdido y con fuerza cogía con su cabello y se sobaba de vez en cuando sus cienes, jeon estaba demasiado enojado e irritado pues su padre era un vil hijo de perra,  si antes lo odiaba ahora si que lo destestaba y quería acabar como fuese con él, jamás se le había pasado por la mente destruir a su padre a pesar de todo lo que le había hecho, pero por haberse metido con la familia de su preciado omega tenia también que pagar la consecuencias eso si que no se lo perdonaría, a parte no contento con eso también quería acabar con la familia del omega de su hermano eso si que no lo permitiría.

Ambos alfas estaban tan ocupados ideando algunas estrategias que no se percataron que un omega peli rubio y de labios regordetes  había escuchado todo; jimin se encontraba desconcertado detrás de la puerta de aquella oficina, trato de no hacer ruido pero su intento fue fallido cuando la puerta se abrió de par en par dejando ver a los dos alfas muy alarmados sentados en el sofá,  tratando de mantener la calma jeon se puso inmediatamente de pie decidido a acercarse a su amado,  pero no logro llegar a él ya que salió corriendo con lagrimas en sus ojos, jungkook corrió detrás de él alcanzándolo en el elevador.

déjame solo por favor, déjame, no me sigas, déjame, decía entre llantos jimin

cielo tienes que escucharme por favor,  tienes que escucharme minie, suplicaba jeon con sus ojitos acuosos.

ahora no es el momento jungkookie, ahora no....

y fue así como jeon soltó la mano que había agarrado de jimin y lo dejaba ir, sentía que su corazón se partía en dos por el rechazo que le brindaba su amado.









































bradicardia:  es un descenso de la frecuencia cardíaca normal. Normalmente, el corazón de un adulto late entre 60 y 100 veces por minuto en reposo. Si tienes bradicardia, el corazón late menos de 60 veces por minuto.

Si tienes bradicardia, el cerebro y otros órganos podrían no recibir suficiente oxígeno, lo que posiblemente provoque estos síntomas:

* Desvanecimiento o desmayo (síncope)

* Mareos o aturdimiento

* Fatiga

* Dificultad para respirar

* Dolores en el pecho

* Confusión o problemas de memoria

* Cansancio rápido durante la actividad física

amigdalitis:  Inflamación de las dos almohadillas de tejido ovaladas que se encuentran en la parte posterior de la garganta, La amigdalitis suele estar ocasionada por una infección viral, aunque también puede ser bacteriana. Los síntomas incluyen dolor de garganta, dificultad para tragar y nódulos linfáticos sensibles.

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