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SAM

Una semana, cinco malditos días soportando al idiota de mi jefe. No voy a mentir, la paga es muy buena, pero dios ese hombre es insoportable, gracias a los consejos que me ha dado Atena he podido sobrellevarlo.

Joaquín por su parte sigue en desacuerdo con mi trabajo; pero no pienso seguir siendo mantenida por mi castaño amigo, aún que Joaquín lo haga de corazón y sé que lo hace, eso no quita la incomodidad que me provoca el no poder mantenerme sola, desde pequeña he sido independiente, tanto que a los quince años me mudé por primera vez sola. Pero como todo en la vida tuve mi mala racha.

Me encontraba en el departamento de Joaco, esta tarde me encargue de ir por el al aeropuerto, la fastidiosa de Grecia interrumpió mi placido sueño, algo sumamente imperdonable; una razón más para caerme mal, si, si tome una pequeña siesta, pero no me juzguen me han estado explotando en el trabajo; bueno tal vez exagere un poco, pero si me he dado mis desveladas, les juro ya hasta sueño con archivos. Si no fuera porque se trata de Joaco estoy segura que le habría colgado el teléfono.

S: ¡No tienes nada para comer Bondoni! - como ya es costumbre, en cuanto pise el departamento de mi pequeño amigo, asalte su refrigerador, pero me lleve la sorpresa más grande de mi vida ¡No había comida! rápidamente salgo en dirección a la sala, donde se encuentra Joa; echado en el sofá.

- Mmmm estoy muy cansado para hacer el súper – wow, wow, ¿enserio está cansado como para ir por comida?, diablos creo que me cambiaron a mi amigo

Pues ya que, tendré que recurrir a la vieja confiable. Pizza. Me dirijo a la puerta para así poder salir en la búsqueda de aquella deliciosa comida.

J: ¿A dónde vas? - mi ruloso amigo me pregunta frunciendo el ceño

S: Por comida ¿no es obvio? ahora vuelvo - dicho esto salgo de aquel departamento desapareciendo del panorama de mi amigo

Bajo por el asesor y llego a la planta baja del edificio, salgo de este y llego al auto aparcado frente a mi complexión, subo a este colocando la llave para poder encenderlo, al instante el ruido conocible del motor arrancando; invade mi sistema auditivo, tomo el volante y encamino el auto hasta la pizzería.

Un par de minutos después, llego al lugar favorito de pizzas de Joaco y mía. Me coloco detrás de las cinco personas que van delante de mí, mientras espero mi turno.

Pasados unos minutos, finalmente llega mi turno, en este lugar hay una gran variedad de pizzas, pero me voy por lo clásico, Hawaiana, me atiende un chico bastante amable, le solicito mi pedido y me dirijo a una mesa que se encuentra en el establecimiento mientras espero mi llamado. Me centro tanto en mi móvil, que no soy consciente de la figura que ha sentado frente a mí.

A: Ey chica del café, el mundo real está aquí - mi vista se dirige al sonido producido, encontrándome con el rostro de Atena; inmediatamente una sonrisa se cuela por mis labios

S: Digamos que el mundo real, a veces es aburrido - guardo mi móvil en el bolsillo de mi chamarra de cuero

A: Cierto, pero - enmarca ese, pero - de nosotros depende quitarle lo aburrido y llenarlo de locura - una sonrisa orgullosa hace relucir su bello rostro

S: ¿Así? y que hay de las reglas -pregunto enarcando una ceja, mientras cruzo mis brazos

A: Al carajo las reglas, la vida es una y tienes que vivirla a tu modo, porque nadie lo hará por ti - se acerca a mi mirándome con esa mirada retante, dios esta chica es increíble

Unos diez minutos después, mi nombre siendo pronunciado por el chico que anteriormente tomo mi pedido, me hace despedirme de Atena. Me encantaría poderme quedar y hablar con ella, pero si no alimento a Joaquín, es capaz de aventarme del balcón. No muy conforme intercambio mis últimas palabras con ella.

A: Sam - mi nombre sale de su boca, yo volteo prestando atención a lo que me dirá - No derrames café en la ropa de otra persona - una sonrisa invade mi rostro

S: Hare un gran esfuerzo -su sonrisa aperlada se deja ver en respuesta a mi comentario

❌❌❌❌❌

ATENA

Un poco de perfume, es el último toque que necesito para estar completamente lista, hace un par de días coincidí en una reunión con una vieja amiga de la universidad, quedamos en salir a comer y ponernos al día. Aproveche que Emilio, aun no regresaba de su viaje a Los Ángeles.

Tome las llaves de mi auto, las de mi casa y salgo atravesando el portón de madera que adorna la entrada de la casa. Subo al auto para ponerlo en marcha inmediatamente y emprender mi camino.

Media hora después llego a Balboa Pizzería, hace mucho que no vengo a este lugar y me pareció una buena opción, para recordar las locuras de la universidad. En cuanto entro al lugar, logro divisar a Regina sentada en una de las mesas del lugar, alza su mano saludándome, me acerco a la mesa y tomo asiento.

R: Demonios, cuantos años sin vernos Tena - sobrenombre de universidad

A: Demasiado tiempo - nos fundimos en un abrazo, nuestro gesto finaliza y ambas tomamos asiento para poder ordenar, no solo venden pizza también una rica y deliciosa pasta y las ensaladas ni se diga.

Un mesero se acerca a nosotros, bastante amigable

- Ola que tal me llamo Ari y seré su mesero, que desean ordenar - habla el chico rizado frente a nosotras, la toma nuestra orden apuntando todo lo que solicitamos en una libretita - perfecto en un momento les traeré su comida

A: Muchas gracias - dicho esto se retira, que agradable chico

Regina y Yo continuamos hablando, me ha contado que ha puesto su propia boutique, recuerdo que muchas veces la reprendieron en clase por andar dibujando vestidos en sus cuadernos en vez de poner atención a la clase, también me conto que hace unos meses se casó en Maldivas, hablamos de todo y nada, mientras recordábamos viejos tiempos y una que otra travesura que llegábamos a hacer.

Y así pasan dos largas horas, la plática ha sido tan amena que el tiempo se fue volando, me he retirado un momento para ir al baño.

Al salir, esa cabellera castaña y esos ojos que reconocería en cualquier lugar, se roban totalmente mi atención, observando cada mínimo detalle que su cuerpo emite, analizando su vestimenta, porta unos pantalones de mezclillas rotos de las rodillas, una playera blanca la cual se amolda a sus curvas, botas negras y una chamarra de cuero del mismo color son el toque de aquel outfit.

La observo dirigirse y sentarse en una mesa cerca de la salida, aprovecho la oportunidad y me acerco a saludarla.

Unos minutos, unos escasos minutos es lo que dura nuestra pequeña platica, la chica castaña recoge su pedido, para disponerse a irse, pero mi voz la detiene. Una última sonrisa es lo que observo de aquella chica de hermosos orbes grisáceos.

Bum Bum Bum

Oh no corazón no ahora

🥑🥑🥑🥑🥑

Tsss que denso jsjsjs bueno criaturas lo prometido es desuda, aunque no era lo que esperaba😕 una disculpa estoy un poco mucho mensa jejje pero bueno vi que muches quedaron intrigados con el cap anterior, así que... de ustedes depende si se actualiza o nel, si este cap llega a 28 votos y dos seguidores les subo el cap, ahora me voy antes de que me ahorquen. Nos leemos pronto bay ✌🏻✌🏻

-Nat 🌹

🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora