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Emilio
8:30 pm, CDMX

*Dímelo ahora, ¿a quien vez?, ¿quién es el que amas cuando me miras?, toda mi vida ha sido un acto en escena, de los actores soy el mejor y no pasara mucho tiempo antes de que llegue a la escena final y tu... te des cuenta*

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Todo iba tan jodidamente bien, por fin la balanza se había alineado pero el imbécil de Andrés, lo había complicado absolutamente todo.

No podía con la cara sorpresiva que reposaba en la cara de mi pequeño ojo miel, tuve que poner todo mi autocontrol para no lanzarme sobre Andrés y borrarle esa maldita cara de satisfacción que tenía.

— ¿Hermanos? — pregunto aun con ese brillo de confusión en sus ojos mi mirada pasó a analizar su rostro, ni siquiera me podía mantener la mirada por más de cinco segundos.

A: ¿Qué nunca te lo dijo? — pregunto esta vez dirigiéndose a Joaquín, manteniendo una expresión tranquila como si sus estupideces fueran una maldita obra de teatro, bastante bajo inclusive para mi

— No-no, jamás me lo dijo — esta vez sus palabras y mirada iban dirigidos a mí, había metido la pata hasta el fondo

A: Valla — espeto — Supuse ya sabrías más sobre él... digo al ya vivir juntos ya deberían conocerse todos sus trapitos ¿no? Hermanito — sus ojos  penetrantes se posaron en mi, mientras observaba como mi pequeño intercalaba su mirada en nosotros, era una desgracia que nos pareciéramos tanto de lo contrario negaría rotundamente mi compartimiento de sangre con él

— ¿Qué haces aquí Andrés, Adriano te ha mandado o simplemente vienes a parrandear como el irresponsable que eres? — su mandíbula se tensó, había tocado un punto débil y sin poder evitarlo mis labios se curvearon en una sonrisa llena de socarronería y suficiencia

A: Que más me gustaría hermanito, como vez no todos somos unos amargados como tú pero no, papa me ha mandado para hacer la inspección anual — maldición, lo último que me faltaba

— Entonces no entiendo que haces aquí — dije con desdén, era claro que no le quería aquí tenía asuntos más importantes que atender. Como por ejemplo la discusión que me esperaba con Joaquin.

A: Tranquilo hermanito, estaba por la zona y decidí visitar a mi hermano mayor — dijo con aquella sonrisa irritablemente molesta

— Lo mejor será que me vaya — escuche su dulce voz tras de Andrés — Claramente este es asunto famil-familiar y no quiero interrumpir, permiso — sus ojos me recorrieron el rostro, con ímpetu. Con decepción.

A: No hace falta cuñadito yo ya me voy, hay una fiesta increíble y no pienso perdérmela — tomo su saco, se acercó a Joaquín mi mandíbula se tensó tanto que pude jurar que una vena iba a explotarme le rogué a mi cuerpo que no se enloqueciera, ya tenía suficientes problemas con Joaquín, y definitivamente patearle el culo a Andres no planeaba agregarlo a la lista de problemas

A: Nos veremos luego cuñadito — hizo un ademán dándole la espalda para llegar hasta a mí — Buen manjar te conseguiste, seguro es fantástico en la cama — tocó ligeramente mi hombro, hablando lo suficientemente alto para que Joaquín lo escuchase él cual se había puesto incómodo al instante

— Se te está haciendo tarde, no querrás que la policía te multe verdad Andrés — los orbes verdes de Andrés se entornaron, estaba furioso, no aguantaría más y explotaría su problema de ira era tan inestable que ni siquiera el mismo podía controlarse

🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora