🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]

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- Vaya no olvidaste mi voz Aron - mi voz sale juguetona, mientras escucho una risa al otro lado de la linea.

Aron: Eso es casi imposible - suelta una risilla- ¿Qué necesitas Emilio? - pregunta con evidente confusión ante mi llamada

- Veo que eres o eras dueño del Glitz estoy interesado en comprarlo - mi respuesta causa un silencio momentáneo hasta que finalmente el habla

Aron: Wow Emilio Marcos está interesado en un club, esto si es nuevo, estas seguro que eres el mismo Emilio de la universidad - noto el sarcasmo en su respuesta, a lo cual simplemente sonrió acto obviamente no presenciado la

- Busco nuevas inversiones - nuevamente recibo una risa en respuesta

Aron: Y ahí está el Emilio que todos conocemos - hace una pausa y vuelve a hablar - bien, podemos reunirnos en el café Rots el viernes por la tarde y cerramos el trato, te parece

- Perfecto, te veré hasta entonces - es lo último que digo antes de cortar la llamada.

En el transcurso del camino, obligó a mi mente a recordar algún detalle que me haga saber cómo carajos llegué a ese lugar, pero nada aparece en mi subconsciente - suelto un suspiro frustrado- por ahora es la única pista concreta que tengo para averiguar quién es aquel desconocido que se apodero de mis pensamientos las últimas semabas, mientras imágenes de aquel castaño cuyo nombre aún no logro saber invaden mis pensamientos, como si no tuviese suficiente con el desconocido de mis sueños.

Cuando llegó a casa todo está completamente solo, son exactamente las diez de la noche de un jueves, me encuentro en mi estudio cuando mi teléfono suena, avisando un nuevo mensaje.

Taylor
Hola guapo... ¿Estás disponible hoy?
✅✅

No estaba en mis planes salir está noche, pero he estado demasiado estresado este par de semanas, entre los viajes para conseguir nuevos inversionistas, la compañía y esos estúpidos sueños, me tiene bastante frustrado, así que tomo mi celular y contesto el mensaje.

Emilio
Hotel Crowne, veinte minutos,
no llegues tarde
✅✅

Taylor
Ahí estaré
✅✅

Tomo mi celular, y salgo de mi estudio, le digo a Hugo que encienda el auto y salgo del apartamento.

[....]

Veinte minutos después llegó al Hotel, en cuanto entró logro divisar a aquella castaña, enfundada en un vestido corto de un color rojo carmesí, el cual deja ver su definido cuerpo, me acerco a ella para dirigirnos directo al ascensor, este uno de los hoteles que posee mi familia, así que no perdemos tiempo reservando una habitación.

Minutos después ya nos encontramos frente a la habitación, abro la puerta y nos adentramos en ella. En cuanto la puerta es cerrada aquella castaña se lanza sobre mí, en un beso feroz y lujurioso, mi lengua se habré paso entre sus labios, dejando pequeñas mordidas en ellos, mis manos bajan hasta su cintura, detengo el beso, a lo cual ella frunce el ceño, yo sonrió y digo.

- A la cama ahora - le ordeno mientras le regalo una fría mirada, a la cual ella asiente;
mientras yo desabotono mi camisa, ella termina por retirar la ropa de su cuerpo, quedando a mi merced.

[.....]

Son las doce de la madrugada cuando llego de nuevo al apartamento, directamente voy a mi habitación, ya dentro de esta me despojo de mi ropa y me adentro en las tersas sabanas de seda, dejando envolver mi cuerpo en un cálido ambiente, mientras mi mente se pone en un blanco total.

¡¡NUNCA PASARA EMILIO, GRABATELO BIEN EL LA MALDITA CABEZA!!

Mi pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado, trato de regular mi respiración mientras observo la luz filtrándose por mi ventana, inmediatamente mis ojos se enfocan en el despertador que tengo a lado, el cual marcaba la siete de la mañana en punto. Mis ojos se cierran, para finalmente tomar el control de mi acelerado ritmo, salgo de las sabanas para dirigirme al baño, me lavo la cara y cepillo mis dientes, salgo del baño para colocarme ropa deportiva, tomo mis audífonos y las llaves del apartamento para finalmente salir de este.

Cuarenta minutos después ya me encuentro de regreso, subo directamente al baño para tomar una ducha fría, hoy tengo que visitar a mi madre, lo cual no me hace extasiar, solo lo hago para evitar uno de sus absurdos discursos. Abro la llave de la regadera liberando el agua fría que comienza a hacer contacto con mi piel, contrayendo a su vez cada músculo y erizándola por completo.

Mientras el líquido frio recorre mi piel, mi mente viaja a aquellos sueños que me han estado atormentando durante semanas me frustra demasiado no saber de dónde provienen, que significan o por que razón tomaron el control de mi vida.

Rápidamente cierro la llave, tomo una tolla y la enrollo en mi cadera para finalmente salir del baño, tomo mi celular y busco el nombre de Aron necesito acabar con esto de una vez por todas.

Al tercer timbrazo su voz se filtra por el otro lado de la linea, por la pereza en su voz puedo decir que lo desperté.

Aron: Emilio carajo, ¿estas consiente de que hora es? - ruedo los ojos, me importa un carajo su maldito descanso.

- Podemos reunirnos hoy - digo sin darle mucha vuelta al asunto, una pausa de silencio se instala brevemente.

Aron: Vaya sí que estas interesado en ese club - hace una pausa momentánea para retomar la palabra - tengo una reunión en un par de horas, podemos vernos a las cinco en el café Rots - termina de hablar.

- Bien ahí estaré - digo brevemente

- Bien - dice esto ultimo para así poder finalizar la espontanea charla

Al finalizar la llamada con Aron, comienzo a vestirme para ir a la casa de mi madre, opto por un traje color negro acompañado de una camisa color blanco, aplico un poco de loción y arreglo mi cabello.

Salgo del apartamento exactamente a las nueve en punto, la casa de mi madre queda al centro de la Cuidad, entro al mercedes color negro aparcado en la acera e inmediatamente Hugo enciende el auto, mientras tanto me dedico a terminar una presentación para la reunión que tengo el lunes por la mañana, nada importante una revisión rutinaria.

Media hora después llego a la casa de mi madre, Hugo se estaciona y bajo del auto, atravieso el gran portón de la casa e ingreso a esta, al instante soy recibido por mi madre la cual se ha parado del sofa al notar mi presencia.

Alice: Emilio, hijo finalmente llegaste - me da un abrazo el cual correspondo un tanto incomodo, ella lo nota y se aleja al instante un "lo siento" sale de su boca, a lo cual simplemente asiento.

De la cocina sale Romina con un tazón pequeño repleto de uvas, en cuanto sus orbes se enfocan en mi complexión se apresura hacia mi soltando un simple- Hola- en el aire, conteniendo las ganas de darme un abrazo lo cual no hace, puedo soportar uno, pero dos es demasiado. Me adentro en la sala de mi antigua casa, tomando asiento al mismo tiempo que las dos mujeres a mi lado.

Alice: ¿Qué tal ha estado todo hijo?- me pregunta mi progenitora, se perfectamente que no solo se refiere a la compañía.

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