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Emilio
8:00 am, CDMX

*Llamaste mi atención como nunca hubiera pensado, intente comprenderlo, pero lo supe desde el principio, trabajas un poco diferente a cualquiera que haya conocido, espero poder amarte tan imprudentemente porque conmigo conociste el cielo. ¿Estás dispuesto a conocer mi verdadero infierno? *

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Me maldecía internamente por haber cometido semejante estupidez con Joaquín, por desgracia ya no había marcha atrás no ahora que me encontraba a unas cuantas cuadras de su departamento.

Durante el resto del día estuve tentado a cancelar aquella comida que le había propuesto acto que claramente no hice ya que sería demasiado descortés de mi parte, en mi mente rondaba la inquietud tanto que mi vista se aclaro debido a la zona en la que ya me encontraba aparcando el auto. Un suspiro sonoro salió de mi boca siendo acompañada por el leve cierre de mis orbes de igual manera..

Finalmente y con la desconfianza saliendo de mi poros salí del auto, la suela de mis zapatos tocó la áspera acera, mi mano derecha se posiciono en el botón medio de mi saco abotonando este con el dedo índice y pulgar, cruce la acera hasta quedar frente a la puerta principal atravesándola al mismo tiempo que me dirigía hasta el ascensor, en ese pequeño lapso de tiempo las miradas lascivas en mi cuerpo se hicieron presentes una risilla se coló por mis labios y sin prestar demasiada atención a aquello ingrese al cubículo de metal presionando el número de el piso donde residía mi castaño las puertas de metal se cerraron al cabo de unos segundos.

Menos de cinco minutos y ya me encontraba tocando el timbre anunciando mi llegada, no espere mucho ya que la puerta había sido abierta dejando a la mira aquellos orbes miel.

—Hola — abrió la boca dejando que las palabras dichas rozaran sutilmente sus labios entonando el tono de voz que tanto me encantaba.

—¿Qué tanto miras? — Pregunte al percatarme de su mirada recorriendo mi cuerpo entero, después de todo no era el único que había quedado cautivado

—Oh este... yo na-nada— una de mis cejas se enarco provocando que el castaño se ruborizara— ¿Ya nos vamos?— pregunto retirando la mirada de mi cuerpo y por ende de mi rostro, sonreí ladino, me acerque peligrosamente hasta invadir su espacio personal.

—Eres extraño, pequeña tentación  una de mis manos se posiciono hasta su mentón logrando que mis palabras rozaran sus carnosos labios, este quiso replicar a mis palabras en vano ya que mis labios fueron estampados con los suyos terminando por concretar un encuentro entre nuestras bocas, mi lengua pidió acceso a la suya sus labios se abrieron dejándome danzar con la calidez de su lengua.

Mi agarre se deslizo hasta sus bien formados glúteos los cuales apreté consiguiendo un pequeño jadeo por parte del castaño, ante aquel sonido solté una sonrisa de victoria. Mientras aun sujetaba su cuerpo y nuestras cabezas ladeaban en busca de mas profundidad en los besos, comencé a adentrarme en el departamento, la puerta fue cerrada y esta vez mis labios se fueron a su zona favorita. 

El cuello blanquecino del castaño ojo miel.

— Em- Emilio — menciono el castaño contra mi oreja, gruñí en respuesta.

— Mhm — seguía con mi arduo trabajado besando cuello, mentón y boca, dejando leves mordiscos de vez en cuando en aquellas zonas

— La- La reservación — sentía el palpitar de Joaquín contra mi pecho, acelerado y rítmico.

— A la mierda la reservación — bufe, ignorando su petición mis manos comenzaron a recorrerle la espalda apretujando su cadera consiguiendo que rozara con la mía.

🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora