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Emilio 
4:21 pm, CDMX 

*No hay miedo, de pie bajo la tormenta, listo para enfrentar esta gran encrucijada, muriendo por saborear tu dulce calor enfermizo, y si, estoy jodido por que lo jodiste todo, convirtiéndome en tu prisionero audaz * 

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¿Por que es tan difícil descifrar este gran  juego de azar mecánico?, este laberinto sin aparente salida victoriosa, este sentimiento tan innecesariamente necesitado que llega en el peor momento de la vida, justo cuando todo debe estar donde debe estar, tus planes, tu vida, tus metas, inclusive ese momento de la vida en que nuestro cuerpo se desconecta de todo factor atroz que lo desestabilice, inundando tu cabeza de absurdas fantasías mediocres, teñidas de un color rosa. 

Y para que, simplemente para justificar la unión de dos cuerpos deseosos de placer o el intercambio de bienes mayores. 

Durante años aquella mentalidad con la que crecí, fue la que me mantuvo cuerdo todo este tiempo, fue aquella y claro mi intelecto el que llego a posicionarme, como el empresario mas exitoso con tan pocos años en la industria. ¿La clave de mi éxito?, fácil aparte todo aquello que me retuviera, mi objetivo estaba claro, lo tome, me aferre a el, y me encargue de cumplirlo a la perfección. 

Pero todo aquello se jodio, la primera noche que tuve al pequeño ruloso entre mis brazos, la primera vez que estuvimos piel con piel, esa noche en la que supe los puntos débiles de su cuerpo y meses después confirme. 

Sin pensarlo me había vuelto adicto a el, a su piel, a su tacto, a sus labios, al sonido de sus gemidos, a la pequeña manía que había adoptado. Nunca deje que las emociones nublaran el juicio, aquella frase era la regla en mi vida, pero con su sola presencia; mando a la mierda aquellas palabras, convirtiéndolas en solo eso. Palabras.   

......

A: Conocí a alguien - pronuncia la pequeña rizada junto a mi, su cabello se alborota por el brote de brisa 

—¿Hablas de Samanta? - dije esto de la manera mas despreocupada posible, admito que la reacción tan relajada de Atena me sorprendió

A: Si - hace una pausa momentánea - Estoy saliendo con ella - suelta sin cambiar su expresión

¿Por que me dices esto? -  en ningún momento ambas miradas se despegan de la vista que ofrece el balcón 

A: Por que eres la única persona con mi suficiente confianza, como para contarle mi vida amorosa - esta vez su complexión delgada se voltea en mi búsqueda - Emilio - me llama 

¿No pararas? - mis manos se entrelazan entre si, recargando mi cuerpo en mis antebrazos reposados en la barandilla de metal, que cubre la superficie del cristal 

A: Sabes que no - una mueca acompaña su voz - Emilio, te conozco y se que algo o alguien atormenta esa retorcida cabecita - una de sus manos se frota en mi pelo mientras termina de decir las ultimas silabas 

Bien - retomo mi posición - Vamos dentro - la rizada asiente, llevando acabo mi petición  

Ambos entramos de nuevo a la habitación, que posee el balcón en el que minutos atrás nos encontrábamos la rizada de tes blanca y yo. 

🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora