🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]

|| 52 ||

Narradora Omnisciente

*Tu eres la adrenalina que alimenta mi corazón, la energía que me enloquece por el eco que hace por donde quiera que vaya, así que no puedo dejarte ir, tengo mis tarjetas dobladas esperando por ti chico*

〰️〰️〰️〰️〰️

Los días habían pasado desde que ambos rizados compartieron por primera vez sus pensamientos y puntos de vista, la primera vez que sus almas se denudaron a través de las palabras sin máscaras, sin tapujos, solo siendo ellos mismos. Las cosas marchaban más que bien y eso tenía encantado al menor, tanto que se encontraba al filo de su cama siendo acompañado por su alocada y escandalosa amiga de ojos grisáceos.

La cena de año nuevo había llegado y para el par de amigos no era de mucha gracia celebrar aquello ya que se encontraban solos en una cuidad que no era la natal, a Sam no le molestaba en lo absoluto, ya que desde que Joaquín se había mudado tanto navidad como año nuevo, se la había pasado sola en casa observando películas bobas y comiendo porquerías, tradición que compartió tiempo después con su mejor amigo. Este ultimo prefería reír a carcajadas que pasársela solo encerrado en su habitación.

Pero todo eso cambió en cuanto aquel par conoció a los de melena rizada.

La familia Marcos ofrecería como cada año una gala, con sus amigos más cercanos cerrando así el fin de año. Ambos castaños fueron invitados, Joaquín por Emilio y Sam por Atena, la última prácticamente era parte de la familia Marcos, no solo por ser la única amiga de su hijo mayor, desde siempre la familia había tratado a Atena como una hija más y claro estaba no podría faltar aquella gala.

Habían sido invitados también a la cena de navidad pero estos se negaron debido a que pasarían la navidad juntos, un acuerdo que no fue del agrado del rizado en un principio pero al que de igual manera había accedido.

S: Dime... ¿en que momento pasamos de comprar chucherías, ponernos pijamas y comer como desalmados, a estarnos preparando para una gala? — dijo la castaña, mirándose una ultima vez en el espejo, esperando la contestación de su mejor amigo

— No tengo ni la más remota idea — ambos amigos soltaron una risita

S: ¿Y qué tal? ¿Cómo me veo? — pregunto la chica volteándose para quedar a la vista de su castaño amigo, el cual en cuanto la vio sonrió de oreja a oreja

— Te ves hermosa, definitivamente Atena babeara al verte — sonrió de una forma picarona, logrando que su amiga se colorara al instante

S: Oh calla, que tu no te quedas atrás y en cuanto Emilio te vea se va a ir de culo — soltó la castaña, mientras el ojo miel negaba por la ocurrencia de su amiga

Ambos castaños terminaron de vestirse, rociando un poco de perfume en sus pieles como toque final. Cualquiera que los viese quedaría embobado ante tal belleza que desprendían el par de jóvenes amigos.

Salieron del departamento de Joaquín atravesando el vestíbulo mientras subían al auto de Sam, Emilio había insistido tanto en pasar por ellos, pero ambos castaños se negaron, sabían perfectamente que el rizado mayor odiaba esperar y ellos definitivamente tardarían en bajar a tiempo.

[......]

Joaquín
9:21 pm, CDMX

Sam y yo no éramos la definición perfecta de puntualidad, ya íbamos veinte minutos tarde y estaba seguro que Emilio me mataría, él más que nadie detestaba la impuntualidad aquí es cuando agradecía que Sam manejara como microbusero, hacíamos menos tiempo, pero aun quería llegar vivo a la gala. La casa de los Marcos se encontraba casi a alas afueras de la cuidad, seria en la misma ascienda donde se caso Romina. Así que llegar no seria un problema