🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]

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Narradora Omnisciente

*Tu viniste y me hiciste perder la cabeza, irrumpiste en mi vida pecaminosa, un crimen realmente encantador*

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Durante siglos hemos oído la historia del hilo rojo, unos piensan que es una simple historia urbana y sin sentido, careciente de lógica, otros piensan que es real y que en algún lugar del mundo existe una persona que esta atada y destinada a ti, yo pienso que las circunstancias dependen de las decisiones que tomemos en la vida, cualquier mínimo detalle puede cambiar los mañanas de tu vida, tu pasado cambio tu presente y tu presente cambiara tu futuro, todo depende de una serie de opciones que se nos presentan constantemente para poner a prueba, nuestra intelectualidad, y si todos la poseemos; pero somos tan faltos de interés que ni siquiera nos damos cuenta de ello, si no poseyéramos esa habilidad, no sabríamos ni como sobrevivir, es algo mecánico que ya esta en ti, al igual que el amor, el miedo es uno de los sentimientos mas profundos y aunque lo no crean bellos.

La habitación del rizado se había convertido, en el portal invocador del placer que ambos jóvenes destilaban el uno por el otro.

Su destino estaba marcado de por vida, sus cuerpos firmaron un tratado de placer exclusivo, ambos habían aceptado lo que ya estaba escrito, culminaron el contrato uniéndose en uno solo, sintiéndose, ya no era un misterio su atracción constante sin aparente razón. Comenzarían como empezaron, siendo uno, amando la unión de sus cuerpos infinitamente, cuerpos que en una misma noche de dolor, buscaron el calor y la pasión de un cuerpo que los protegiera.

Lo que nunca imaginaron es que aquel encuentro los marcaria de por vida, sin importar su voluntad, si era necesario el mismo destino se encargaría de doblegarla, por que así es este juego de azar que los mortales denominamos vida humana, una especie débil en estrategias que no sean para el bien propio; pero poseemos algo mucho mas intenso y desgarrador. El sentir. Un tema complicado de explicar y entender.

Ambos chicos se encontraban reposando en la cama del rizado mayor, la noche les había pasado como estrella fugaz, la cabeza de Joaquin se encontraba reposando en el pecho de Emilio, sus piernas permanecían entrelazadas entre si, los dedos del mayor aprisionaban la piel del ojos miel, el silencio reinaba pero no era incomodo, por primera vez se sentía cálido y acogedor. No fue hasta que la boca del rizado se abrió dejando en el aire las palabras dichas.

-¿Es irónico no lo crees? - su rostro permaneció estático, mientras que sus dedos dibujaban figuras en mi pecho descubierto

-¿El qué? - pregunte, sin despegar la vista del labor que me encontraba haciendo con tanto esmero en su piel

- El destino, el cómo juega con nosotros; es algo tan indescifrable al igual que excitante, esa sensación recorriendo tu cuerpo y llenándote de curiosidad, por saber que vendrá después. El destino puede marcar un antes y un después en la vida de cualquier ser humano - mis palabras, logran que la atención del pequeño castaño se dirija totalmente a mi

-¿Por que lo dices? - pregunto, con clara confusión en cada palabra que articula el rizado

- Me refiero a que la vida de ambos cambio la noche en aquel club, esa noche donde nuestras bocas no emitieron ninguna palabra - hago una pausa momentánea - ambos quedamos jodidos desde aquella noche - finalizo

- En eso estoy totalmente de acuerdo contigo - siento como su vista desciende , hasta mi rostro, provocando el contacto visual de mis ojos con su iris color avellana.

- ¿Acaso escuché un estoy de acuerdo y no un insulto? - una de sus cejas se enarca, y mi sonrisa no se hace esperar

-Oh cállate - golpeó ligeramente su pecho, produciendo un sonido sonoro por mi risa