|| 18 ||

590 92 82
                                    

Joaquín
3:30 pm, CDMX

*Sus manos posándose en la curvatura de mi diminuta cintura era la experiencia más sublime jamás sentida era, como si sus manos hubiesen sido hechas para mi piel y eso era algo espacial*

〰️〰️〰️〰️

Una semana había pasado desde mi encuentro con Emilio fuera de mi oficina, justo una semana en la que no ha salido de mis pensamientos, un par de días atrás me reuní con Romina, se le veía demasiado emocionada fue casi imposible reproducir la imagen de Emilio besándose con aquella chica esa noche, por lo que he conocido a Romina es una chica bastante simpática, muy alegre y extrovertida. Me pregunto si Romina estará al tanto de lo que su prometido hace-que pregunta tan estúpida Joaquín- mi subconsciente formula rápidamente, estuve a punto de decirle la verdad tras su farsante prometido, realmente no sé si estoy así por ella o por mí.

Desde aquella noche no he vuelto a pisar ese club, se preguntarán ¿por qué?... francamente ni yo lo sé; tal vez sea el hecho de poder encontrarlo de nuevo y no es que me intimide, simplemente no entiendo lo que su presencia provoca en mi es algo más que solo atracción física, desde nuestro pequeño encuentro en el aeropuerto hasta nuestras mínimas interacciones recientes, mi mente se ha vuelto sobre mí, atormentándome con su estúpida sonrisa de ganador que me regalo en aquel club, hasta el contacto visual que nuestras miradas han tenido. Y es que es - Aggg- es bastante encantador; parece que su cara ha sido esculpida por los más finos artistas griegos, pero a leguas se nota que es el típico imbécil que piensa que todos caen a sus pies con solo mirarlo- ¿Cómo tú lo hiciste? - enserio a veces odio mi conciencia, pero se equivoca no seré uno más en la lista de Emilio.

[....]

Ok me estoy desesperando de esto, Sam no ha parado de pedirme que valla con ella al club, al parecer ella quedo fascinada no me sorprende; el lugar es bastante agradable debo admitirlo, pero simplemente estoy cansado, esta vez no me convencerá solo quiero llegar a casa y dormir la organización de la boda de Romina enserio me está agotando.

-Que no necia ya te dije que no quiero ir - por dios esta niña no se rinde nunca

Sam: ¿Me dijiste necia? - Sam se lleva una mano a su pecho fingiendo indignación

-Si porque eso eres Sam - su ceño se frunce y su voz sale más aguda de lo normal a cual simplemente reprimo mi risa por su cara

Sam: Bien si el querer que mi mejor amigo salga y se divierta me hace necia; me declaro culpable - con eso es más que suficiente para que mi risa reprimida salga a flote por lo cual me gano en buen zape por parte de Sam

-¡Oye! que agresiva eh - miro a Sam mientras sobo la zona donde he recibido el golpe a lo cual ella sonríe victoriosa

Sam: ¿Que, apoco te dolió? - la fulmino con la mirada mientras ella sonríe

Después de una ardua pelea con Sam he conseguido que me deje en casa descansando, no fue fácil he de admitir, pero lo conseguí. Sam me pidió que la ayudase con su outfit a lo cual acepte gustoso; Sam es bastante linda tiene buen cuerpo, pestañas largas y tupidas, sus ojos grises hacen juego con su blanquecina piel, su hermoso pelo perfectamente ondulado, cualquier persona queda impactado ante la belleza de mi amiga. Finalmente, Sam se va de mi apartamento, se quedará a dormir aquí así que le dado la llave de respaldo que tengo, observo por el ventanal de mi departamento como sube a esa Volkswagen blanca y se marcha.

Vuelvo a la sala donde me encontraba anteriormente, me recuesto sobre el sofá; tomo el control de la televisión y busco alguna película o serie buena, finalmente encuentro la transmisión de Grey's Anatomy, sin darme cuenta caigo totalmente rendido en mis sueños.

[....]

El sonido de mi celular me hizo caer del sofá al piso, provocando el impacto de mi trasero con lo la fría madera de mi departamento, rápidamente busqué con el tacto mi celular, el identificador marcaba en nombre de Sam inmediatamente conteste; un tanto desconcertado por la llamada, sobre todo por la hora 2:50 am - que rayos- pensé antes de contestar.

- ¿Qué paso? - tardaron en contestar por lo cual me preocupe bastante, en algún punto llegue a pensar que se había cortado la llamada, pero esa respiración colándose por el teléfono me indicaba que llamada seguía en curso - Samanta dime que pasa, me estoy preocupando - y no mentía.

-Tu amiga se encuentra indispuesta, me pidió que te llamara, ven por ella lo más pronto posible- la voz que se colaba por el celular evidentemente no era la de mi amiga era una voz masculina que por el ruido no podía distinguir bien - ¿Hola?, ¿Me escuchaste? - esas tres palabras me sacaron de mi pequeño bloqueo.

- Si, si perdón enseguida voy por ella- en cuanto termino de formular mi respuesta, la llamada finaliza, me incorporo rápidamente, atravieso la sala tomando las llaves de casa y las de mi auto, tomo una chaqueta y salgo del departamento. Salgo de edificio y subo a mi auto ya dentro de este recuerdo que no le pregunte al extraño el paradero de mi amiga, aunque no creo que Sam se haya ido a otro lado.

Conduzco hasta el lugar donde se supone deba estar mi miga el Glitz, en verdad espero no toparme con cierta persona.

......

Media hora después llego al lugar, el que sea de madrugada y no halla tráfico me vino como anillo al dedo. Me estaciono y bajo del auto, entre más me acerco al club más claro se hace mi panorama; dos hombres de traje se encuentran fuera del club y frente a ellos mi querida amiga y otra chica que si no mal recuerdo se llama Atena -Oh Sam en que te metiste ahora - llego hasta mi castaña amiga y vaya que es una escena bastante desagradable, Sam se encuentra sentada en la acera entre consiente y dormida a su lado Atena con una botella de agua en mano, me arrodillo para quedar a su altura.

Sam: Tardaste mucho- bien esa no es la reacción que esperaba, pero comprendo que el estado de mi amiga no es el idóneo.

- Vine por ti que es lo importante, de nada - me reincorporo para ayudar a mi amiga, cuando la silueta de uno de los hombres de traje que vi anteriormente se da la vuelta dejándome ver su rostro, maldición el universo sí que me odia.

-Joaquín que sorpresa - porque me pasa esto a mí, antes de venir sabía que corría el riesgo de encontrarme a Emilio, pero por favor, ¿justo él tenía que llamarme?

-Emilio es un placer verte - mentira, no puede evitarlo necesito saber si mi teoría es verdadera- ¿Tú me llamaste? - a este punto era bastante obvio, pero quería que él me lo confirmara

-Así es Joaquín yo te llame - y ahí estaba de nuevo esa estúpida sonrisa, esa que te hacia suspirar, esa que hacía temblar mi cuerpo por una extraña razón, esa que me desarmaba, esa que se incrustaba en mi alma.

Maldita sea necesito ayuda profesional, me estoy volviendo loco.

🥑🥑🥑🥑🥑

🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora