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Joaquín

4:30 am, CDMX

*Sus palabras resonaban en mi ser, como un dulce poema escrito para mí; un poema que me hacía perder la poca cordura que albergaba mi mente*

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Mi pecho subía, mi cuerpo temblaba, mi respiración se volvió más pesada, mi mente seguía divagando en aquella habitación obscura. Mientras trataba de poner en orden mis sentidos, el sonido de mi alarma logro captar toda mi atención, rápidamente estire mi mano para apagar el maldito aparato, el despertador marcaba las 9:00 am, hoy no tenía tanto trabajo así que podía llegar más tarde a la oficina.

Salgo de las cobijas y voy directamente al baño, ya dentro de este me lavo la cara, esto me ayuda a bajar el pequeño rubor que permanece en mis mejillas, tan solo recordar los sucesos pasados en mis sueños me hace estremecer - Basta Joaquín- digo para mí.
Salgo del baño, para dirigirme a la cocina y preparar el desayuno, finalmente optó por un sándwich y café, si lo sé es muy básico pero delicioso y cumple su función, aprovecho el desayuno para responder algunos correos y terminar la organización de eventos próximos.

Esta tarde me reuniré con la señorita marcos. Termino de desayunar y me voy directamente al baño de mi habitación, ya dentro de este me despojo de mis prendas y entro en la ducha.

Media hora después ya me encuentro de nuevo en mi habitación, inmediatamente voy a mi closet para elegir mi outtfit; esta vez escojo unos jens blancos acompañados de una playera negra de manga corta y unos botines negros, me coloco la selección de prendas que hice hace algunos minutos. Por fin logro domar mi cabellera, el toque final es un poco de bálsamo en mis labios.

Salgo de mi habitación siendo las 11:30, atravieso la sala, tomo las llaves de mi auto y salgo de mi departamento. Llego a mi auto y subo en este, en cuando el auto se enciende la voz de Ariana Grande atraviesa el radio de mi auto, automáticamente comienzo a cantar mientras me adentro en las calles de la cuidad. Aproximadamente veinte minutos después llego a la oficina, estaciono el auto para salir de este.

Entro a la gran construcción frente a mí, dejándome invadir por el embriagador aroma a lavanda, atravieso el vestíbulo y llego a mi oficina - Buenos días señor Bondoni - es lo que escucho en el lapso del vestíbulo a mi oficina a lo cual contesto amablemente. Al entrar lo primero que observo es la gran vista atreves del ventanal de cristal que adorna mi oficina, mientras me dispongo a tomar asiento la voz de Grecia me hace brincar por la sorpresa.

-Dios casi me da un ataque - llevo una de mis manos a mi pecho para dramatizar un poco más la situación.

Grecia: Lo siento no quise espantarte - dice esto entrando de lleno a la oficina, tomando asiento en el pequeño sofá junto a mi escritorio.

- Tranquila, no pasa nada - le digo, mientras levanto el desastre que ocasiono mi sobresalto

Grecia: De hecho, si pasa - me mira con un toque de seriedad en su mirar

- ¿Como? - es imposible ocultar mi curiosidad

Grecia: Es Sam - con eso es más que suficiente para captar toda mi atención

- ¿Qué pasa con ella? - mi curiosidad se convierte en preocupación absoluta

Grecia: No lo sé últimamente está más rara de lo normal, esta mañana me la encontré en el café se veía... mmm como nerviosa - así que no fui el único que noto ese comportamiento extraño, quise negarlo pensé que era simple paranoia mía pero no, no lo es.

Después de eso mi boca no volvió a articular palabra alguna, no sabía exactamente el por qué, tanto que la tarde se fue volando y en un par de minutos llegaría la señorita Marcos. Mientras observaba la cuidad desde el ventanal, mi atención se centró en el Mercedes color negro que se estaciono frente a la entrada del edificio, suponía la señorita marcos había llegado y estaba en lo correcto, pero no se encontraba sola, junto a ella se encontraba un hombre con un porte muy elegante, supongo su prometido, juntos entraron desapareciendo de mi panorama.

Grecia me había informado la llegada de la señorita, a lo cual respondí que la dejara pasar, no tardo tantos minutos para escuchar la voz de la señorita marcos. Al levantar la vista, mis ojos se encontraron con aquellos ojos color avellana, era el, el mismo idiota del aeropuerto. Mi mente se puso en blanco y un extraño escalofrió recorrió mi piel, como si el simple hecho de mirarlo me hiciera rendirme a sus pies. Obligo a mi mente a dejar de divagar y concentrarme en lo que está pasando, nunca pensé que volvería a encontrarlo y mucho menos comprometido.

La voz de la señorita marcos me hizo salir de mi pequeña burbuja

Romina: Emilio te presento a Joaquín Bondoni, él se encargará de organizar la boda - santo por dios aún no estaba listo para presentarme, ni siquiera puse atención en el nombre que aquella pelinegra pronunciaba, el antes mencionado estrecho su mano en mi dirección mientras de su boca salían las siguientes palabras.

- Un gusto joven Bondoni- cuatro palabras fueron necesarias para hacerme babear, pero hubo una en específico que me desestabilizo por completo, mi mente está teniendo una pelea interna en si responder su acto, mi educación gano la batalla y estire mi mano para contestar su acción.

-El gusto es mío- fueron unos segundos los que mi piel toco la suya y fueron suficientes para hacerme estremecer, una corriente eléctrica invadió mis sentidos, como si ya se conocieran. El rompió el contacto de nuestras manos para finalmente hablar.

-Tengo que retirarme, vengo por ti en un rato-dejo un pequeño beso en la frente de la señorita marcos, acto que por algún motivo me hizo revolver el estómago - un gusto conocerte Joaquín hasta luego.

Trato de responder, pero las palabras no salen de mi boca, finalmente él se retira dejándonos solos.

-Señorita Marcos tome asiento por favor - le digo cortésmente, aunque debo admitir que después de esa escena me cuesta ser costes, pero soy un profesional y esto no debe afectar, digo tratando de convencer a mi cerebro de lo contrario.

R: Dime Romina que no estoy tan grande eh - ambos soltamos una risilla mientras ella toma asiento.

Así transcurre una hora aproximadamente, Romina me ha dado mucho material con el cual trabajar.

-Bien pues eso sería todo Romina en unas semanas tendré lista mi propuesta, ya solo será cuestión de que la apruebes para comenzar a trabajar - le digo

R: Si, si perfecto - me contesta con una sonrisa de oreja a oreja, mientras se levanta de su asiento.

Ella se dirige a la puerta mientras yo la acompaño, finalmente sale y como gran masoquista que soy voy directo al ventanal y la veo subir al mismo mercedes negro de hace rato.

Como no lo pensé - digo para mis adentros

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Antes que nada, ✨FELIZ NAVIDAD CRIATURAS DE LA CREACION✨, Bueno pues este es el primer capítulo del maratón, muchísimas gracias por el apoyo a la historia les amo mucho!!! Nos leemos en el próximo cap. bay ✌✌

-Nat🌹

🔥Sienteme🔥|| Emiliaco [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora