Hay varias cosas que tengo. Tengo un desastre por vida, tengo una pésima suerte, tengo la habilidad de tomar malas decisiones, tengo un cuerpo espectacular, tengo una atracción con el suelo que ni yo mismo entiendo, tengo el don de atraer con solo e...
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El día fue lo mismo de siempre: ladilla, arrechera, frustración y armarse de mucha paciencia. Hobi me había mandado un mensaje que leí cuando entré al local que me pasaba buscando pero luego me dijo que se le había presentado una vaina y no iba a poder. Igual Jungkook llego 10 minutos antes de que cerraran compro una vaina y me espero que cerráramos.
—Epa —me susurró Lucía —¿otro jevo? Marico deja para los demás vale.
—Coño si marico, lo peor es que todos están mi amor con te quiero.
—Las está oyendo ¿si saben no?
Jungkook estaba riéndose bajito pero igual esas locas no pararon bolas.
—Ajá marico pero dime, me tengo que echar un baño con un brujo que, tú me dices y yo lo hago, mira que tengo en la mira dos chamos y no me paran bolas.
—Por puta —le dijo Lucia
—¿Cuál por puta?
—¿Y el chamo de ayer? ¿Y los otros dos con los que estabas saliendo?
—Bueno mi amor, mi madre siempre dice que uno tiene que disfrutar la vida y la juventud.
—Estoy seguro que no se refería a eso —comenté yo sacando cuentas.
—Exacto, marica o sea si sales preñada ni vas a saber de quien es.
—Bueno chama pero y tú por qué me deseas el mal vale, que preñada ni que nada ve— Dijo mientras mostraba el brazo y se le veía una rayita blanco.
—Bueno igual hay vainas peores.
—Si como el sida, la gonorrea y eso.
—Exacto —Dije yo, coño por qué esa vaina si es arrecha.
—Ah pues ¿qué pasó? Yo seré puta pero no pendeja.
—Que conste que lo dijiste tú.
Yo me rei por que de pana esas carajas estaban locas.
—¿Nunca han tirado con un tipo con el webo torcido?—preguntó de lo más rela
—¿Que? Coño ya va, casi pierdo la cuenta.
Ella siguió ahí hablando de las veces que ha visto unos carajos con el webo medio torcido pero como en estos días vio uno que parecía que se lu hubieran partido por que estaba muy torcido.
—Debe ser que se lo fracturaron.
—Coño pero... es que eso no es un hueso como para que se fracture —Dije yo por qué... bueno no sabía bien cómo se suponía que era la vaina pero fracturarse no puede... creo.
—¿Ustedes no pueden hablar cosas normales? — preguntó Aref y es que coño siempre que venía y estábamos echando cuento eran vainas muy raras.
