Res non verba

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Luego de un día de descanso, Uraraka se encontraba en su tienda buscando su equipo, esa noche saldrían a los túneles junto al sargento Drake, por lo que debía ir preparada para cualquier cosa, serían solo tres y era mejor no descuidarse para evitar que una misión tan sencilla terminara mal.

Su cabeza seguía siendo un desastre, desde que había usado su quirk de esa manera, tenía una especie de migraña que no la dejaba en paz, eso sin dejar de lado que su mano seguía sin ser de fiar, puesto que no podía cerrarla por lo que seguía dependiendo únicamente de su otra mano.

Tomó nuevamente la cuchilla que Drake le había dado y la ajustó a su brazo, valiéndose realmente de sus dientes para ajustar las correas, luego de ver que todo estaba en su lugar, vio a un lado de sus cosas la magnum que había usado en el combate contra el enemigo de las espinas, de alguna manera se la había traído, tenía capacidad para seis disparos y era realmente muy potente, pero dispararla podría volver a ocasionarle un aprieto, ya la coronel le había dicho que por el momento no debía hacer disparos con arma de fuego en lo posible.

Vaya consejo en un lugar así, aunque podía sonar un tanto hostil, y que todavía le dolía terriblemente el golpe que había recibido por parte de ella, la coronel tenía un cierto lado amable, por así decirlo, o eso había visto aquella mañana en la que le había ayudado a hacer ciertos ejercicios para recuperar la movilidad en su mano.

—¿Se puede?

—Es raro que pidas permiso para entrar.

—No es para nada mi costumbre—Indicó Bakugou adentrándose en aquella tienda que era compartida con otras soldados, aunque en ese momento estaba sola— ¿Qué tal tu mano?

—Por alguna razón, siento que he mejorado, lo cual es raro, una lesión así llevaría mucho tiempo de terapia en Japón— Indicó ella mientras le mostraba su mano al rubio— Aunque como ves, no es para que te fíes de mí del todo ¿No es así?

—Ambos sabemos que con un solo brazo eres más que capaz de patearle el trasero a muchos de allá ¡Sobre todo esos malditos idiotas que se llaman héroes de soporte!

—¡Tampoco así! Ellos hacen bien su trabajo.

—¡Y una mierda! O eres un héroe o no lo eres ¿Pero de soporte? ¿Qué demonios es eso? Es solo una manera de dártelas de héroe sin tener que pasar por toda la mierda que pasamos nosotros ¡Una puta posición de comodidad!

—No todos tienen la misma fortaleza que nosotros ¿Sabes? Algunos solo hacen un mejor trabajo así, brindando apoyo.

Bakugou se sentó a un lado de ella, con una expresión claramente irritada, no había nada más que detestara que esa expresión, nunca la soportó y especialmente ver cómo parte de sus compañeros se orgullecían de algo así.

Se habían graduado de U.A y se limitaban a decir bien en alto que estaban felices con ser héroes de soporte.

Basura, pensó él.

—Si no puedes ser un héroe, no lo seas y ya. Un héroe a medias no salva vidas.

Hizo una pausa, por su mente pasó aquel evento de hace años, cuando Shigaraki lo atravesó de aquella bestial manera y tras despertarse y ver todo lo que había pasado se dio cuenta del verdadero daño que había provocado el villano...junto a la falta de acción de muchos.

Tomó el brazo de Uraraka y vio allí el reloj que el comandante Williams le había entregado tras despertar, ese que había pertenecido a Tami.

—Un héroe no tiene que ser necesariamente poderoso.

Sin lugar para los débiles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora