22

923 192 48
                                    

- Hermano, te vas a lastimar - Alejo trató de detener al loco que seguía golpeando su cabeza contra la pared

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Hermano, te vas a lastimar - Alejo trató de detener al loco que seguía golpeando su cabeza contra la pared.

- Déjame morir de derrame cerebral - murmuró el loco -. Ya no vale la pena vivir.

Alejo miró a Camilo con los ojos bien abiertos y apuntándole con las manos abiertas para que hiciera algo. El moreno rodó los ojos y le lanzó la chancla que encontró tirada, dándole justo en la espalda.

- ¡Ah, ¿qué mierda Camilo?! - Emilio se giró molesto tallando la zona golpeada.

- Oye, tú querías morir, sólo te estaba ayudando - excusó levantando las manos -. También podría ser una pequeña venganza - murmuró para sí mismo.

Alejo rodó los ojos. - Ahora sí, ¿nos vas a decir por qué estás tan emo suicida y como gato a punto de parir?

Emilio suspiró, sentándose como indio en el suelo de su habitación, mirando a sus amigos acompañándolo. Desde hace unos días, el azabache se la había pasado evitando a todo mundo, y sus amigos se cansaron de aquella actitud tan depresiva, por lo que decidieron hacer algo.

- Ahora que lo pienso, está así desde la cita con el trasero de melocotón - Camilo miró a Alejo.

- ¡Ah sí! ¿Pasó algo durante la cita?

- Nada importante - encogió los hombros -, sólo me friendzoneó, pero nada interesante.

Ambos se miraron.

- ¿Joaquín te bateó?

Asintió.

- ¿Y por eso querías beberte el cloro?

Asintió.

Ambos soltaron carcajadas estruendosas, haciendo fruncir al azabache. ¿Cómo osaban esos viles mortales a reírse de él?

- No es gracioso. Es trágico.

- No es trágico Mailo - Alejo dejó de reír para mirarle burlón -, al contrario, es bueno.

- Sólo dices eso porque Soora te hizo caso después de dos años en la friendzone. Y Emilio es tan feo que posiblemente no tendrá la misma suerte - Camilo ignoró la mirada de muerte que el mayor le mandó.

- ¿Cómo es bueno estar en la friendzone? - bramó ceñudo - Ese lugar oscuro y siniestro es para perdedores, y yo no quiero estar ahí. Quizás me equivoqué y Joaquín sí es el engendro del mal personificado. Si buscas en el diccionario la palabra mal, lo más probable es que encuentres una foto suya con su malévola sonrisa. ¡Es que es tan perverso!

Volvieron a reír.

- ¿Y cuándo cambiaste de parecer?

- ¿Uh? - le miró fingiendo desconcierto - ¿Qué?

- ¿Habías cambiado de opinión? - Alejo le miró con las cejas alzadas y una sonrisa burlona.

Parpadeó varias veces, mirándolos sin expresión.

- ¡Pizza! ¿Quién quiere pizza? - se levantó de un tirón, sacudiendo sus ropas mientras tanto caminaba a la puerta.

- Es una tentadora oferta, pero no - Camilo le detuvo -. ¿Qué está pasando Emilio?

- ¿Hay algo que no sabemos?

Emilio suspiró, se dio media vuelta mirándoles como si fuese a decir algo terrible.

- Creo... Creo que me gusta.

- ¿Joaquín?

- No, tu hermana.

- ¡Con mi hermana no depravado! - Alejo le aventó una almohada.

Emilio rió, esquivando la almohada y recogiéndola del piso para luego lanzarla a la cama.

- Sí, Joaquín.

- ¿Al fin te das cuenta? - Alejo ignoró la cara de perro rabioso que le mandó.

- ¿Y cuándo pasó todo esto? - el moreno se cruzó de brazos.

- No lo sé - encogió los hombros -, sólo... Pasó.

Alejo se levantó lanzándose a la cama y enrollando su brazo al rededor de los hombros de Emilio.

- Nuestro muchacho está creciendo - revolvió su cabello.

- ¡Ah, quita! - Emilio le empujó, tirándolo de la cama, a lo que Alejo empezó a reír - Vete a la mierda.

- Entonces, ¿me voy contigo?

Emilio entrecerró los ojos al tiempo en que Camilo lanzaba una sonora carcajada y se retorcía en el suelo.

- Bien jugado vaquero, bien jugado - asintió cerrando los ojos y dando aplausos mudos como si estuviese otorgándole su aprobación.

- Chicos, Asher quiere que le acompañe con su amigo a recorrer la ciudad - Camilo miraba su móvil -. También dijo que podía llevarlos si ustedes querían, ¿qué dicen?

- Paso.

- ¡Vamos Emilio! - Alejo se quejó volviendo a subir a la cama y rodear sus hombros, sacudiéndole un poco - Sería buena idea para distraerte.

Emilio lo pensó.

No, no era buena idea.

Pues Joaquín estaba riéndose animosamente junto al amigo de Asher quien tenía un brazo al rededor de sus hombros y apretaba sus mejillas en un acto muy confiado. Lo peor, según él, es que Joaquín se sonrojaba a cada rato y parecía muy nervioso.

- Odio esto.

- Odio esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✩Sweetie✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora