Una niña del país del nunca jamás ansiosa por escapar, aún sabiendo los peligros de la realidad.
¿Es que acaso se podría ser más absurda?
Cuando las nubes chocan en su sociedad, en este país se muestra una gran oscuridad cuyas pesadillas habitan en tan indefensos niños.
¡Sálvalos! ¡Cuídalos! Que la oscuridad no los alcance, por favor...
Quiero irme de este país de ilusiones, más no podría abandonar a esos soñadores que cuelgan de un débil arcoiris que atraviesa el río de sus corazones y culmina en el abismo del país gigante llamado Tierra, no sólo por su sed de agua, sino por cuantos habitantes sedientos de paz, de justicia, de sueños aplastados por no tener un hogar al cual regresar.
Quisiera invitarlos a que en mi cálido hombro encuentren el descanso. No soy más que una niña que desborda creatividad, pero de algo puedo ayudar... ¿Verdad? Sin embargo, ¿como atreverme a ello, cuando el país del nunca jamás se encuentra embriagado por inmensas tormentas cada vez más y más?
Soy más débil de lo que parezco, este inestable mundo amenaza con derribar; la carrera abandonar. Y juro que lo intento.
Aún cuando me esta prohibido tener preocupaciones, yo quisiera cuidar a mi familia hasta el final.
Por favor, dame una última oportunidad.