Tus caricias son dolorosas;
duras como una roca.
Cada vez que te asomas
veo como lo gozas.
Así eres tú: muy burlona.
De mi dolor te mofas,
pero ¡claro! ''ni siquiera lo notas''.
Si seguís así, te quedarás sola.
Me haces quedar como una loca,
como la eterna mentirosa.
Oh, ¿por qué te victimizas?
No culpes a otros, ¡no seas tramposa!