Por favor, por favor,
ya déjame marchar.
No busquemos culpables
pues eso nada solucionará.
Lo arruiné, y lo arruinaste,
¡Como era de esperarse!
Pero ahora solo queda
recoger nuestras maletas.
6 años, una carta,
y un poema en el olvido.
Promesas no cumplidas:
ahí va otro corazón herido.
Ya no sé si el tuyo o el mío,
si soy sincera contigo.
Quisiera buscar la manera
de que esto no doliera.
Soy suficiente, eres suficiente,
pero tal vez no mutuamente.
A la luna hoy le recuerdo
que te acompañe en el proceso.
Por favor, cuídate mucho,
pues el mal no te deseo.
Lamento ser tan repentina
con esta despedida.
Quisiera avanzar.
Tú lo sabes, en realidad.
Mi deseo más fugaz
fue a tu lado progresar.
Pobre ilusa pequeña niña,
atrapada entre mentiras,
soñando que está en un cuento
donde solo ocurre lo bueno;
O al menos en el final...
Ya no te amo, por fortuna,
más recordarte es mi tortura.
Labios rotos por el frío,
espero que encuentren cobijo
en esta terrible sociedad
donde si sube debe bajar.
Perdóname.
