Cuando fui creciendo
aprendí por mi cuenta muchas cosas.
Cuando fui creciendo
descubrí que no todos son heterosexuales,
que los adultos evaden ese tema
y que por eso se lamentan
por tener un hijo ''maricón''.
Cuando fui creciendo
comprendí que no hay protección de parte de la religión
pues sólo te protege de la desesperación
y únicamente si crees en la salvación.
Cuando fui creciendo
entendí que nadie es siempre sincero
porque la verdad será un dolor eterno.
Y la mentira, aunque nos trae problemas,
es una excusa, supuestamente ''buena'',
que a corto plazo a nuestro corazón contenta.
Cuando fui creciendo
caí en cuenta
de que nadie tiene en cuenta
lo mucho que te esfuerzas
sino tu equivocación.
Cuando fui creciendo
me enteré de que no todo es de color rosa,
pues a veces es de un azul deprimente,
o de un amarillo emocionante.
Pero principalmente, de un gris indiferente.
Cuando fui creciendo,
fui consciente del mundo nefasto en el que vivimos:
Lleno de tragedias, desamores, homicidios y/o suicidios,
e inseguridad física y emocional.
Cuando fui creciendo
aprendí por mi cuenta muchas cosas
que desearía no haber aprendido.
Cuando fui creciendo
descubrí que siempre seremos inconformes.
Mientras unos desean morir,
otros desean su vida poder alargar.
Mientras unos quieren ser adultos
otros quieren ser niños en el país del nunca jamás.
Cuando fui creciendo...
Supe que no quiero crecer más.
