¡Cuán profundo el dolor de mi alma!,
el que golpea en la tormenta que se avecina
¿cuánta fuerza tendré que poner,
antes de ser arrastrada por la brisa?Una ráfaga a tres mil kilómetros por hora
sin cesar me atosiga y asfixia.La paz o la libertad:
No veo comparación alguna.Ansiando alzar vuelo,
y naufragar en las nubes violentas;
Pues en la tierra sólo hay tormento,
¡Cuán macabro engaño, aterriza!Más, ¿qué más podría hacer yo?
Es callar o una golpiza;
De esas que hieren al alma,
y te van quitando la calma.¡Cuán frágil mi pobre cielo!,
nublado por la angustia y dolor.
Dolor por seguir fingiendo
O de no poder tomar una decisión.Dolor de tener que despedirme,
para nunca más mencionar mi voz.