Sentimientos rusos

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Un sismo en su interior

se arraigó una madrugada.


Sensaciones desenfrenadas,

que hace un año bisiesto no se memoraba.

de tal magnitud fueron

que el piso se desmoronaba a sus pies,

y caía rezando por salvación.


Buscando librarse de las garras

de aquella tortura llamada amor.

Ella, la que le roba el sueño;

ella, la que mil sonrisas le arrancó.


Nadie le escapa

a aquella encantadora afección. 

Escapando de mi prisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora