ELINA
Las compras de Navidad están por todo lados, muchas familias hacen largas filas de espera para llevar juguetes a sus hijos, hasta en las noticias aparecen algunas tiendas cerradas debido a que se agotó su mercancía.
Dariel insistió en tráeme de compras después de que le dije que tenía que comprar algunos regalos para mis alumnos hoy, empezó a decir que como iría yo sola tan noche y muchas más cosas. Así que me trajo a una tienda de mis favoritas pero no conocía que estuviera en la ubicación en la que me llevo, lo agradezco mucho ya que no había casi nada de gente.
Puede que haya sido porque ya es noche o porque la dirección está un poco lejos. Pero al menos ya tengo los regalos de mis alumnos, amigos, personas especiales y Dariel.
Si, no se si estoy siendo una tarada indecisa que no sabe lo que quiere pero me doy cuenta que lo necesito.
Realmente lo necesito y no quiero que se aleje de mi y no verlo nunca más, quiero que este conmigo todos los días, que me abrace, bese y proteja como solo el lo sabe hacer. Lo qué pasó, lo veré como un gran error pero él solo quiso protegerme, no lo volverá a hacer.
Espero no estar pensado estúpidamente, tampoco quiero pensar en Edén porque eso trae un desequilibrio total a mi mente.
Dariel maneja moviendo su cabeza al ritmo de la música, el rock es su religión.
Mientas tanto, yo estoy en el grupo de chat que hizo Hans hace mucho, el nombre del grupo es un emoji de manzana porque Hans las ama.
Hans: Yo saldré del país con mis padres.
Alex: Y yo viajaré a casa de mi madre.
Gabe: Si bueno, a nadie le importa lo que harán.
Alex: Cállate puto.
Hans: X2
Hans: Me hubiera gustado pasarla con ustedes.
Gabe: No eres digno.
Alex:No ha hablado la princesa.
Gabe: Camionero.
Yo: Hola bebés.
Hans: Hola hermosa y bella mujer.
Gabe: Ew.
Alex: Cómo estás ternura?
Yo: Estoy bien, gracias.
Yo: No haremos nada juntos entonces?
Gabe: Mañana por la noche, en casa de Elina, más vale que me den buenos regalos.
Hans:ok
Alex:ok
Bufo indignada ¿en mi casa sin permiso? Mañana por la mañana será un día largo, trabajaré en el Instituto, después llegaré a casa y haré una pequeña limpieza, no he lavado los trastes de hace tres día y no es como si fueran muchos, no he comido en casa ni siquiera he cocinado, solo algunos chocolates.
—¿Que pasa?—pregunta Dariel.
—Mañana tendré una pequeña reunión en mi casa por la noche con los chicos—hablo.