DARIEL
Su aroma inunda toda mi habitación, amo su aroma podría describirlo en un papel con sumo detalle y me faltaría espacio.
Acaricio su largo cabello, lo peino entre mis dedos y siento esa suavidad, jamás había sentido un cabello tan suave y brillante como el de Elina.
—Por la mañana estarás aquí ¿verdad?—pregunta con su delicada voz.
Bajo mis manos de su cabello a su espalda desnuda dibujando líneas imaginarias.
—¿Cuando no lo he estado?—devuelvo la pregunta.
—Lo sé pero.....estarás todas las mañanas ¿verdad?—vuelve a preguntar con algo de pena.
—Estaré en absolutamente todas—respondo.
Tal vez no de la forma en que yo quisiera, pero lo estaré, seré el primero en darle los buenos días y verla cada amanecer.
Escucho como bosteza y levanto un poco mi cabeza para ver que trata de mantener los ojos abiertos pero el sueño no la deja.
Sonriendo doy un beso en su espalda.
—Duerme cariño—digo.
Ella asiente con su cabeza.
—Te amo—pronuncia.
—Te amo mucho más.
Elina se gira un poco a mi para besarme y hago lo mismo, siento sus pequeños y carnosos labios con amor, abro los ojos y me doy cuenta que no la tengo, porque no es mi propiedad, sino que la mujer más bella de mi mundo a decidido estar conmigo y aquí está, en mi cama, entre mis sábanas besándome y se siente tan irreal pero me siento afortunado.
Vuelve a darme la espalda y yo con mi brazo rodeó su cintura.
A los pocos minutos escucho su respiración tranquila, se ha quedado dormida. Me quedo mirando por la ventana como la oscura noche nos abriga, la luz de la luna última nuestros cuerpos pero la ilumina más a ella.
¿Como podría con palabras decir lo que Elina significa para mi? ¿Como?
Es como si estuvieras primero en un cuarto amarillo, donde te sientes seguro, estás feliz, tienes paz y ves la vida con esperanza, donde todo es bueno y lleno de armonía, pero de un día a otro te arrebatan todo eso y te meten en un pozo hondo y oscuro, sin un rayo de luz, donde lo único que sientes es el frío, odio, llanto y soledad más que nada, después de haber estado rodeado de personas que creías amar, ahora estas totalmente solo y una herida nueva se suma cada noche, un grito nuevo se suma y al principio las condiciones te resultan horribles, inhumanas, pero mes con mes, año tras año, todo el dolor y odio que esta a tu alrededor se adhiere a tu piel y después a tu alma y sin darte cuente lo malo ya no te persigue, lo malo ya eres tú.
Y ahí entro Elina, como un pequeño rayo de luz que me visitó y yo la dejé entrar, ella me hace sentir como si no hubiera dolor y si cierro los ojos, estoy en ese cuarto amarillo con ella. Me hace creer y vivir en un mundo donde es bello y no existe la maldad, sin duda alguna Elina es mi paz.
—Elina, amor—la llamo y no responde, está en sueño profundo—He hecho y sigo haciendo cosas crueles, que no tienen perdón—suelto el aire que mis pulmones guardan—hace mucho que deje ser la victima. Puedo ser la peor persona del mundo y aún así no atreverme a decirte la verdad, pero tengo el presentimiento que te enterarás y de una mala forma, solo quiero que sepas que yo te amo y....... yo ya no puedo continuar sin ti, yo no tengo nada sin ti Elina—tomo mi cabello con desespero—Te juro que no se que hacer para que no dudes de mi amor nunca, perdóname cariño, no estaba en mis planes amarte—beso su cabeza.
