Hechicero Supremo

Capitulo 25

Vivir siempre a en la sombra de la luz deslumbrante de su hermana Daphne le había enseñado dos valiosas lecciones.

La primera, si destacas lo único que atraes es problemas y restringe tu libertad.

La segunda y más importante, estar en lla sombra de alguien no están malo como parece si sabes aprovechar la oportunidad, todos ignoran las sombras pensando que no son nada.

Astoria no se sentía inferior a su hermana mayor, era todo lo contrario, ella pensaba que no había nada mejor que ser la sombra más oscura de la luz más brillante.

Daphne fue criada para destacar y mandar, la futura jefa de casa de ella familia Greengrass mientras que Astoria fue educada para perseverar y vivir, su educación se basó en mantenerse al margen y esperar el momento adecuado.

Había mantenido un perfil bajo incluso cuando se enteró que su prometido ya no sería Draco Malfoy y sus padres aceptaron mudarse de su casa ancestral a un lugar desconocido y creado por su futuro esposo Harry Potter, se mantuvo al margen cuando inició clases con Luna a pesar de que ella faltaba alguna veces.

Era Luna la que causaba una gran confusión, había observado al grupo de Harry en la escuela e incluso ahora, sus interacciones eran de lo más extrañas, podía ver como las órdenes las daba Harry, pero ella al igual que Luna era una sombra, la sombra más oscura del castillo pegada a la luz más brillante del castillo que era Harry.

— Le tomas mucha profundidad a lo que no lo tiene.

Con un sobresalto Astoria volteo a ver la voz que la había asustado, pertenecía a la luz más brillante.

Harry Potter estaba recargado en el umbral de la puerta del balcón donde Astoria estaba, lucía más despeinado de lo normal y vestía un simple pantalón deportivo y una camisa básica que estaba mojada, una bosta digna de admirar.

— No sabía que ya habías llegado, ¿Cómo estuvo la reunión de la ICW? – preguntó Astoria intentando reponerse del susto que le había ocasionado la repentina aparición del pelinegro.

— Aburrida, era más un acto protocolario. – dijo Harry antes de sentarse frente a Astoria importandole poco mojarse por la lluvia. — Un galeón por pensamiento.

Astoria lo vió confundida antes de sonreír suavemente para asombro de Harry, quien solo había visto una ligera mueca en la cara de la castaña.

— Se supone que es un Knut por pensamiento. – dijo ella haciendo que Harry la mirara con diversión. — Te estás mojando.

— Considero que los pensamientos de una mujer valen galeones, sus mentes son más sofisticadas que la de un hombre. – dijo el ojiverde. — Un poco de lluvia no me va a matar... ¿En qué estabas pensado Astoria? ¿Qué brillante pensamiento te distrajo del mundo exterior?

Astoria observó fijamente los ojos verdes de Harry, intentando descubrir si lo que había dicho era una burla o simple curiosidad, para sorpresa de la castaña que siempre esperaba el peor resultado los ojos de Harry mostraban verdadera curiosidad.

— He observado el comportamiento de tu grupo de amigos desde que inicié Hogwarts. Estuve atenta a cada pequeña interacción porque consideraba muy curiosa tu selección de amistades, consideré a Granger como la más obvia entre tu grupo de amigos, ví la preocupación en tus ojos cuando escuchaste que fue petrificada, escuché las maldiciones que le soltaste a Malfoy cada vez que la insultaba y como filminabas con la mirada a Weasley cuando hacía un comentario rudo. Weasley por otro lado no encontré ningún beneficio en su amistad, celoso, impulsivo, dramático, aburrido e inútil en múltiples aspectos, pero supuse que algo en el tren debió hacer que soportaras su presencia en base a lo que me dijo mi hermana de que tu amistad con ese había sido formada en el tren. Longbottom por otro lado lo ví algo comprensible a pesar de que casi no interactuabas con él, su personalidad te permitía relajarte, era callado, atento y escuchaba, también tenía un sentido de lealtad inquebrantable. Lovegood era un gran agujero en mis observaciones, nunca interactuaste con ella en público hasta el año pasado, pero ninguno se comportaba como años anteriores, caminaban con precaución, observaban y se detenían cada pocos pasos antes de seguir caminando, los veía tensarse cada vez que un maestro levantaba su varita y como esquivaban los hechizos de clase, no entiendo que cambio y cuál es la posición de Luna en tu juego... He vivido rodeada de jugadores toda mi vida, se reconocer uno cuando lo veo y no sé quién de ustedes dos mueve las fichas del tablero. – Astoria vio confundida la sonrisa de Harry que había aumentado su tamaño.