Henry suspiró al ver a todo el alumnado de Hogwarts pasear en grupos por la isla, los profesores se habían divido para conseguir que ningún grupo se quedara sin vigilancia, pero aún así no había suficientes profesores para vigilar a todo el alumnado.
— Tengo información de los padres de algunos de los Slytherin. – dijo Velvel Greengrass ingresando en el despacho de Harry.
El pelinegro que fue interrumpido a mitad de su junta con el personal de Hogwarts vio al padre de Astoria y Daphne lucir levemente avergonzado antes de recobrar la postura.
— Amelia descubrió dónde se encuentran algunos de los padres que fueron retenidos. – dijo Velvel con tranquilidad.
— ¿No están todos? – preguntó Harry curioso señalando uno de los asientos disponibles.
— Al parecer algunos lograron escapar o esconderse. Lord Ragnok habló con el rey duende y han cerrado el banco en su totalidad en el callejón diagon. – explicó Velvel haciendo que Harry se asombrara.
— Gringotts no ha cerrado ni un día desde que fue fundado. – murmuró Filius sorprendido.
— El ministerio considera a los duendes como criaturas semi-humanas oscuras, se han detenido por el momento por la fuerza militar que tiene la nación duende, pero son estúpidos, pronto su paciencia se acabará y los atacarán. – dijo Harry antes de suspirar. — Hablaré con Ragnok, si han cerrado el banco necesitarán un lugar para mudarse, prepararé un lugar donde puedan instalarse de acuerdo a sus especificaciones.
— ¿Llamas al hijo del rey por su nombre? – preguntó Filius repentinamente confundido. — Creí haberlo visto en tu boda con Luna, pero no pensé que realmente fuera él.
— ¿Ragnok es el hijo del rey duende? – preguntó Harry ahora asombrado. — Bueno eso explicaría muchas cosas, pero sí, desde hace más de un año hemos mantenido una relación amistosa, recientemente asistió esta vez con invitación a mi boda con Fleur Delacour.
— ¿Te casaste con la campeona de Beauxbatons? – preguntó el profesor de encantamientos asombrado.
— Más importante aún, ¿Te casaste con Luna Lovegood? – preguntó más asombrada Mcgonagall.
— Si a ambas preguntas profesores, nos estamos desviado del tema. – dijo Harry volviendo su atención a Velvel. — ¿Dónde están?
— Azkaban en baja seguridad, los mortífagos que fueron atrapados ya recibieron el beso del dementor y otros los sentenciaron al velo, el matrimonio Lestrange continúa en las celdas de máxima seguridad. – explicó. — Amelia no puede manejar del todo al ministerio pero está retrasando los "juicios" tanto como pueda, pero a este paso ellos morirán pronto.
— ¿Qué harán con los dementores? – preguntó Hagrid llamando la atención de todos. — Son considerados criaturas oscuras indestructibles, el ministerio no puede eliminarlos.
— Hagrid tiene razón... – murmuró Harry. — Voldemort pudo establecer una alianza con los dementores, por lo que deben tener su propio razonamiento o siguen a alguien más poderoso por miedo, tal vez pueda comprar tiempo. El lado de la luz es hipócrita la mayoría de las veces así que dudarán en matar a todos con sus propias varitas.
— Necesitaremos asaltar Azkaban o hacer algo que evite que cientos de magos y brujas mueran. – señaló Velvel al pelinegro.
— Quiero evitar irrumpir Azkaban aunque puede que sea la única opción, pero deberemos traer a todos los prisioneros... A Neville no le gustará eso, pero la prisión de Draiocht podría ser el mejor lugar para que ellos cumplan su condena. – dijo Harry sonriendo consiguiendo que los presentes sintieran escalofríos.— Con respecto al tema que estábamos tratando profesores, Draiocht cuenta con instalaciones adecuadas para dar clases, sus alumnos no necesitan perder más clases, dejen que disfruten está semana y después continúen con su temario... Me alegra que los edificios sean ocupados al fin por alguien más que no seamos nosotros. Haré que Remus les enseñe la escuela mañana, por ahora disfruten su estadía en Draiocht, profesores.
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Hechicero Supremo
FanfictionLas frases de los grandes hombres son plasmadas en el alma de las personas ordinarias. Harry siempre lo dijo y ahora siendo apuntado por tres varitas de los que creyó eran su familia se dio cuenta de cuanta razón llegaban a tener los malditos. ...