Si a Neville Longbottom le hubieran pedido que se describiera con una sola palabra habría dicho cobarde o inútil incluso ahora parado frente a un apresurado Harry Potter dando ordenes a diestra y siniestra por los espejos unidireccionales conectados podría decir que aun era un cobarde.
— He dicho que no Susan. – exclamo Harry a su prometida quien parecía lista para reclamar. — No estas capacitada para ir a pelear al ministerio y no voy a arriesgarte, la respuesta es No y no me vas a hacer cambiar de opinión.
Susan permaneció callada, su cara mostrando su inconformidad pero aceptando lo que el pelinegro le había dicho.
— Cachorro... – intentó ahora Sirius. — Todavía eres joven y no has luchado en una guerra...
Harry no se detuvo a pesar de escuchar la voz de su padrino, Luna también se movía de un lado a otro metiendo piedras con runas talladas en ellas a un bolso que segundos después desaparecieron.
Neville apretó sus labios en una linea fina, sabiendo que Harry sin duda tenía mas experiencia luchando en una guerra que su padrino y tío honorario, después de todo su mejor amigo venia del futuro donde ya había vencido a Voldemort.
— He enviado las runas de contención, debería darle a Madame Bones el tiempo suficiente para tu llegada.
Luna mejor que nadie sabia que Harry no dejaría que nadie saliera de la isla, incluso si su esposo les hubiera dicho que si las barreras que Daiana formó en todo el reino prohibirían a todo el que quisiera salir excepto a Harry... y Neville.
— No voy a discutir más Sirius. Nadie saldrá de esta isla a menos que Daiana lo considere necesario y eso solo será si el lugar es atacado y ella este a punto de caer. – dijo Harry antes de llamar Kreacher. — ¿Está hecho?
— Si amo, los objetos están limpios. – dijo el elfo domestico haciendo sonreír a Harry.
Dobby apareció cargando un objeto largo cubierto por una tela color grisáceo, la sostenía como si fuera algo sumamente valioso, pero en lugar de ir a Harry se acercó a Neville y extendió el objeto hacia el.
— Gracias Dobbs... – agradeció Harry antes de girarse a los espejos quienes habían permanecido en silencio. — Detener comunicación.–Los reflejos del espejo desaparecieron y de nuevo estaban vacíos. — Neville necesito tu ayuda...
El último Longbottom observó a su mejor amigo con desconfianza antes de asentir cautelosamente.
— Si bien les dije a los demás que nadie saldría, necesito que tú vayas conmigo Nev. – dijo Harry señalando el objeto cubierto en brazos de Neville. — Eres al igual que yo un hijo de la profecía, por lo que también "debes" eliminar a Tom.
El rubio cenizo gimió ante la declaración de su amigo, solo a Henry se le ocurría decir tal información mientras estaban atacando el ministerio, es más, solo Henry 'maldito' Potter haría una reunión de guerra mientras la batalla se estaba llevando a cabo.
— ¿Eres consciente de que tengo 15 años física y mentalmente, y que no soy poderoso como para enfrentar a Riddle? – cuestionó Neville aún aceptando la túnica de piel de basilisco que le extendía Luna. — Luna es tu mejor opción para esto no yo.
— Neville eres el único al que elegiría para cuidar mi espalda. – dijo Harry antes de volver a señalar el objeto que Neville sostenía. — Si piensas que no eres capaz, descubre la espada y deja que ella te juzgue.
Neville quitó el trapo y jadeó al ver la espada de Gryffindor brillar ante la luz.
Con sumo cuidado elevó la espada en posición de en guardia, el resplandor en los rubíes aumentó mientras una fuerza y valentía embriagó al adolescente.
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Hechicero Supremo
FanfictionLas frases de los grandes hombres son plasmadas en el alma de las personas ordinarias. Harry siempre lo dijo y ahora siendo apuntado por tres varitas de los que creyó eran su familia se dio cuenta de cuanta razón llegaban a tener los malditos. ...