Capitulo 33

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Draiocht se había preparado para la ocasión, todos los habitantes socorrieron tanto como se pudieron permitir, algunos vigilando a los estudiantes que llegaron hace una semana y media e hicieron lo mismo cuando llegaron los padres de los estudiantes.

Eran sospechosos, si tal vez lo eran, pero la ciudad contaba con una extraña energía que les decía que no ocurriría nada malo, era una sensación de protección y seguridad, por supuesto para los habitantes que no conocían el origen de la isla era solo una sensación mágica extraña confiable, pero la familia del actual gobernante y fundador sabía la verdad.

Daiana era sorprendente en múltiples aspectos, vigilaba la ciudad mientras el resto dormía, mantenía alejado a los muggles curiosos y se aseguraba de que no ocurrieran problemas, y en el momento en el que llegaron los padres y todos los que rescataron de Azkaban, que incluían a los vendedores de las tiendas del callejón Knockturn, Daiana levantó las protecciones necesarias para evitar que escaparan una vez se duerma cuenta que estaban a salvó, algunos eran culpables pero gran parte de los recién su único crimen era el color de su núcleo.

Para la mayoría de los residentes del reino haber convivido con otros cuyos eran de colores más oscuros habían abierto su mente y dejado de lado los prejuicios, ciertamente convivir más tiempo con los duendes incluso había demostrado que aquellas criaturas que actuaban como banqueros eran amigables si tú eras respetuoso con ellos, también descubrieron la magia que ellos hacían era única justo como la de los elfos domésticos, inclusive tenían como subsecretario del estado a un hombre lobo muy amable y capaz, algo totalmente diferente a lo que estaban acostumbrados la mayoría de los habitantes.

También contribuía demasiado el ver al rey adolescente que dirigía y mantenía la gestión de la isla con gran compromiso, siempre ocupado moviéndose de un departamento a otro, del hospital hasta las granjas, inclusive lo veían pasear con sus prometidas o esposas marcando las mejoras y preguntando a la gente que más necesitaban, la isla se estaba expandiendo otra vez, la mayoría extrañada por ese hecho dado que nunca habían escuchado que eso pudiera pasar, pero no cuestionaron nada y ahora la tierra vibraba de vez en cuando, Remus Lupin había anunciado de la inminente llegada del reino duende y aunque debieron molestarse no lo hicieron, los duendes que habían conocido era algo mezquinos pero agradables si llegabas a comprender su modo de hablar y la situación en Gran Bretaña mágica era horrible por lo que ellos estaban dispuestos a ayudar en la medida de lo posible.

Henry observó al grupo que habían rescatado, entre la gente pudo observar algunos magos y brujas cuyos actos los llevarían a Azkaban pero eso no sería posible regresarlos a ese lugar por lo que deberán habitar la prisión demasiado solitaria de Draiocht. Sin embargo, pudo identificar a muchos de los padres de sus compañeros por sus recuerdos del futuro, muchos de los estudiantes de Slytherin habían perdido familiares en la batalla del ministerio, pero en una guerra ocurrían muertes y era algo que el pelinegro no iba lamentar.

— Deben estar asustados, pero les aseguro que en este momento están a salvó. – comentó el pelinegro sin tener idea por dónde iniciar. — Ahora, la situación en Gran Bretaña mágica no es la mejor como se habrán dado cuenta con su encarcelamiento en Azkaban. Todo mago, bruja o criatura mágica que sea catalogado como oscura será eliminado, así como arrestaron a muchos en sus casas, en el callejón e inclusive en el ministerio, el director de Hogwarts encerró a todos los estudiantes de Slytherin...

Los padres se agitaron en preocupación, ciertamente ninguno podía recriminarles por ello considerando que sus hijos podrían estar muertos y ellos no se habrían enterado.

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