El tiempo es una variable muy impredecible, múltiples seres siempre intentando encontrar formar para dominarlo, pero siempre fallando.
Impredecible como solo el tiempo puede ser, las cosas comenzaron a calmarse y al mismo tiempo empeorar.
Para Draiocht el tiempo fue favorable, la comunidad mágica británica por otro lado no tuvo eventos muy afortunados. Las familias de predilección a la oscuridad poco a poco se fueron acomodando en la isla, algunas decidieron irse en cuanto la persecución terminó, pero los que se quedaron empezar a disfrutar de los beneficios de estar en una ciudad sin prejuicios aunque ellos mismos la pasaron mal mientras intentaban deshacerse de ellos.
Convivir con duendes, hombres lobo, magos de primera generación y algunas parejas muggles resultó en ambiente dónde debías adaptarte o ser consumido por la indiferencia del resto de la población.
La economía fue una de las mejores cosas que se cuidaron en la isla, múltiples oportunidades de trabajo con salarios correspondientes a lo que realizaban, múltiples tiendas donde el monopolio fue prohibido y el precio regulado, gracias a las ideas de Hermione múltiples sindicatos fueron creados dónde se establecieron medidas para defender el derecho de los trabajadores, incluso hubo una pequeña sede para los elfos domésticos.
Los duendes se adaptaron rápidamente y pronto podías ver algunas tiendas donde los duendes vendían sus obras maestras menos impactantes mostrando sus habilidades como herreros y joyeros a los magos que pudieran permitirse pagarlo.
Ciertamente Draiocht estaba en su edad dorada y el joven rey esperaba que se mantuviera de esa manera por un largo tiempo.
Sin embargo, comunidad británica estaba siendo rodeada por múltiples problemas, desde la corrupción e inutilidad de los funcionarios del ministerio hasta la casi caída de la economía por la falta de banco, los duendes habían demostrado ser rencorosos al negar a abrir el banco en cuanto la persecusión termino.
Amelia renunció en la primera oportunidad que tuvo trayendo consigo a la isla a sus autores más leales y prácticamente amigos, entre ellos Alastor Moody y Kingsley Shacklebolt, y terminó formando parte del equipo de seguridad de Draiocht junto a su sobrina.
Luego de su renuncia todo empezó a empeorar, el ministro que subió al poder era otro incompetente que solo quería dinero y poder, los trabajadores del ministerio solo querían el estatus de trabajar para el gobierno y la degradación de los hijos de muggles hizo que los mismos huyeran del país y terminaron en otros gobiernos incluído Draiocht.
Hogwarts dejó de funcionar en algún punto, simplemente ya no había suficientes alumnos para mantener el castillo abierto, con los funcionarios del ministerio despreciando a los hijos de muggles les negaron la educación y solo se la permitieron a mestizos y sangre puras.
Los tiempos oscuros no se habían acabado como todos pensaron, simplemente cambiaron de objetivos.
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Crecer, conocer gente, enamorarse, casarse, tener hijos... Es el ciclo que todo ser humano sigue o planea seguir la mayor parte del tiempo y Harry no se quedó atrás, por supuesto que no, mucho menos considerando que ahora estaba casado con nueve brujas en el mejor sentido de la palabra.
Ahora sentado en su oficina en la sede principal del ministerio sosteniendo a su hija de solo seis meses de edad mientras veía la ciudad con la que había soñado hace diez años en un arrebato para evitar el regaño de su esposa Luna, ciertamente fue muy satisfactorio.
— Hey Potter, tu esposa me está molestando en que hable contigo para las actualizaciones del hospital de la capital. – la entrada abrupta de Draco sacó de su ensoñación al pelinegro.
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Hechicero Supremo
FanfictionLas frases de los grandes hombres son plasmadas en el alma de las personas ordinarias. Harry siempre lo dijo y ahora siendo apuntado por tres varitas de los que creyó eran su familia se dio cuenta de cuanta razón llegaban a tener los malditos. ...