Capitulo Treinta y Tres

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POV DE LILITH

Me desperté como si no estuviera en mi propio cuerpo. El dolor era enorme en mi brazo, que probablemente ya tenía una marca, pero el dolor de cabeza empeoraba todo el dolor. Abrí los ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a esta luz tenue en la habitación.

Había muchos pensamientos en mi cabeza, traté de recordar exactamente lo que me pasó antes de perder la consciencia. Recuerdo cómo me fui junto con el Señor Oscuro, pero no puedo decir qué me dijo antes de apuntarme con su varita. Después de eso, no recuerdo nada.

Me senté dolorosamente, mis manos eran demasiado débiles para sostener mi cuerpo así que me caí hacia atrás. Dejé escapar un pequeño gemido y traté de volver a sentarme. "Lilith" escuché SU voz y cerré los ojos. ¿Estaba escuchando algo que no estaba aquí? ¿Me estoy volviendo loca?

"¿Qué estás haciendo? Acuéstate" su voz se acercaba a mí. Una vez que abrí los ojos, realmente lo vi. No me estaba volviendo loca y eso era un alivio. Su pelo estaba desordenado, no como lo vi antes de la cena. Su chaqueta de traje había desaparecido, algunos de los botones de su camisa estaban desabrochados en la parte superior. Su mirada estaba llena de dolor. ¿Voldemort también le hizo algo? No recuerdo haber visto a Draco.

Su fría mano tocó la mía y me hizo recostar. "¿Dónde está Thomas? ¿Mis padres?" pregunté, sorprendiéndome de que me preocupara por ellos en este momento, aunque me mintieran: prometieron que el Señor Tenebroso no estaría aquí esta noche. Pero, probablemente, fue mi culpa haberles creído.

"Están abajo" contestó simple y miré a Draco: "¿Estoy realmente...?" levanté el brazo izquierdo para mirar mi marca, pero antes de que pudiera mirarla, Draco la bajó suavemente.

"Sí" respondió y volví a cerrar los ojos. Soy una mortífaga.

"Quiere hablar contigo, así que será mejor que duermas un poco más" dijo y yo sabía bien quién era ÉL. "Está bien, Draco. No puedo escapar del destino ahora" aún para mi propia sorpresa, dije esas palabras en un tono frío aunque por dentro estaba llorando y gritando del dolor y la tristeza.

"Te hará hacer cosas malas" me dijo lo que ya sabía. Sería gracioso que el Señor Tenebroso me dijera que hiciera algo bueno. Miré a Draco con una mirada vacía: "¿No tienes miedo?" le pregunté, pero no me respondió. Típico de Draco.

Me ayudó a levantarme y miré alrededor de la habitación en la que estuve todo este tiempo, dándome cuenta de que era la habitación de Draco. Solo que ahora sentía el aroma de su perfume que aún me hacía feliz. Miré el espejo que estaba frente a mí, pero no me atreví a mirar mi brazo que escondía detrás de mi espalda. Mis ojos parecían asustados, parecía que había perdido el color de mis ojos, parecían negros, pero era por la luz tenue de la habitación.

Salimos de la habitación y llegamos al lugar donde tocaba el piano. Todos estaban en el sofá, pero no comían ni bebían, parecía que habían estado esperando a que me levantara. Para mi felicidad, el Señor Oscuro no estaba presente en esta habitación. En cuanto entré en la habitación, todos me miraron, pero me sorprendió que Narcissa parecía más preocupada por mí que toda mi familia junta.

"La marca le sienta bien. Ahora parece una sangre pura de la realeza" dijo mi padre, mostrándose orgulloso de sí mismo, pero a mí me daba asco.

"¿Cómo te sientes?" preguntó Narcissa con un tono suave. Era una mujer encantadora. "Te traeré un poco de té" dijo y pidió a un elfo de la casa que me preparara un té.

"Draco, llévala con el señor, ya la esperó bastante" la voz de Lucius me dio escalofríos y Draco me miró. Sin decir nada me di la vuelta y dejé que Draco me llevara con él.

Entramos en la misma sala donde estaba antes y Voldemort estaba sentado en el mismo sitio, pero esta vez, a su lado había una enorme serpiente. ¿No la había visto la primera vez? En efecto, daba miedo.

"Lilith" la voz de Lord me despertó de mis pensamientos y lo miré sólo un segundo, antes de bajar la mirada. Daba miedo y no pude mirarlo durante mucho tiempo

Salí de la habitación después de unos minutos. Me alegré, porque no podía soportar permanecer en la misma habitación que Voldemort. Me explicó que no tengo que hacer nada, pero que tengo que ser completamente leal una vez que llegue el momento.

Leal, una mierda.

"Lilith" escuché la voz de Draco, pero no me importó en ese momento. Estaba entrando en pánico. Todo era demasiado en este momento para manejarlo. Miré mi brazo por primera vez, viendo la marca negra grabada en mi brazo para siempre.

"No, no no", negué con la cabeza mientras me rascaba, clavando las uñas en la piel, sintiendo aún más dolor que antes. Sabía que no se iba a quitar, pero era como un reflejo.

Draco me agarró las manos y las sujetó con fuerza. "Shhh" susurró.

Sólo ahora comprendí, que el hombre que odiaba era el que más me comprendía. Le necesito. Necesito a Draco.

Royals [Draco Malfoy] traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora