Royals [Draco Malfoy] traducción.

Capitulo Cuarenta Y Tres

CUATRO AÑOS DESPUÉS

Lilith Adler se dirigía al oscuro y largo pasillo. Este piso estaba tranquilo como siempre, no había mucha gente como en la planta baja.

El sonido de sus tacones resonaba en el pasillo. Después de cuatro años, ha cambiado mucho. Su pelo era más largo que antes, siempre cayendo maravillosamente sobre su espalda. Se volvió más curvilínea, porque por fin entró en la edad adulta de verdad. Se convirtió en una mujer segura de sí misma y muy inteligente.

Se detuvo al final del pasillo y abrió la puerta, dejándose entrar en una amplia habitación. Siempre le sorprendía lo bonita que era la decoración de esta habitación. Las paredes estaban pintadas en un cálido color marrón. Junto a la puerta, a la derecha había un enorme sofá de cuero marrón, muy cómodo para sentarse.

A la izquierda, había muchas estanterías con varios libros y otros papeles.

Al final de la habitación, había enormes ventanas, que mostraban el lluvioso Londres, pero una hermosa vista, ya que esta habitación estaba en el séptimo piso.

Frente a la ventana había una enorme mesa, los papeles estaban colocados a su alrededor, pero esta vez, estaban bastante ordenados sobre la mesa.

Al lado de la mesa no se sentaba nadie más que Draco Lucius Malfoy. En estos cuatro años, se hizo más alto, musculoso y aún más guapo. Sus cabellos rubios siempre caían pulcramente por la mañana, pero al final del día, siempre estaban desordenados, pero eso sólo lo hacía ver más atractivo.

Llevaba un pantalón de traje negro, camisa blanca y un chaleco de traje negro encima, las mangas de la camisa estaban remangadas hasta los codos, dejando al descubierto sus brazos venosos y fuertes junto con su marca oscura.

El hombre tenía una cara de desconcierto, mirando los papeles, estaba frustrado. Trabajar en el Ministerio de Magia no era fácil, sobre todo cuando aspiraba al puesto de Ministro de Magia. Era un hombre muy trabajador y sin duda alcanzaría su objetivo en algún momento.

Ahora, sus ojos levantaron de la mesa hacia la puerta, donde sus ojos se encontraron con Lilith. El hombro de Draco se relajó ligeramente al verla y se recostó en su silla, dejando los papeles de nuevo sobre el escritorio.

Lilith dejó su bolso en el sofá y se quitó el abrigo, colocándolo en el sofá. Llevaba una falda negra, que no le llegaba ni a las rodillas, pero que cubría muy bien todas sus partes. Llevaba un jersey negro de cuello alto, que se ceñía muy bien a su cuerpo, mostrando sus curvas. De su cuello colgaban algunos collares, mostrando el contraste del negro con el plateado.

Se pasó la mano por el pelo, arreglándolo, y se acercó al hombre y se sentó en su regazo, frente a él y presionando sus labios en su mejilla: "Hey" su voz llegó al oído de Draco y a éste se le puso la piel de gallina hasta el día de hoy.

"Hey" su voz más grave se encontró con ella y le sonrió. Lo había extrañado mucho este día.

"Pansy será mi muerte" dejó escapar un leve suspiro: "Todavía no puedo creer que me hayan hecho trabajar junto a ella, sólo porque su compañera mayor se hartó de ella. Yo ya estoy harta de ella. No deja de mirarme con extrañeza desde que te alejé de ella. Todavía no te ha superado" se quejó durante unos segundos y Draco sólo la observó. No podía creer lo hermosa que era cada vez que veía a Lilith. Sobre todo era adorable una vez que se ponía celosa.

''¿Puedes culparla por eso? Quiero decir, mírame" se burló de ella y recibió una mirada de muerte de su novia.

"Sí, eres horrible" dijo ella, claramente sin querer decir sus palabras, porque el hombre que tenía delante, era absolutamente el más guapo del universo.