Royals [Draco Malfoy] traducción.

Capitulo Veintitrés

POV DE LILITH

Toda esta semana sin Draco transcurrió de forma bastante inusual, porque lo echaba de menos y estaba realmente preocupada por su familia, sabiendo que Draco podría verse obligado a elegir entre decisiones realmente difíciles. Durante esta semana, empezó a parecer que la noche que pasé en su habitación fue irreal.

Era la hora de la cena y estaba harta de la redacción de Defensa contra la Magia Oscura, porque sin motivo alguno, toda esta semana, el profesor Snape estaba más gruñón que nunca, por lo que nos hizo hacer toneladas de deberes. Estaba escribiendo la redacción mientras poca gente comía y escuché como pocos Slytherins hablaban de que Draco Malfoy había llegado, así que mi humor se aligeró un poco, pero no iba a ir a verlo, porque sería bastante raro.

En cuanto terminé la redacción faltaban cinco minutos para que empezara el toque de queda, así que me apresuré a recoger mis cosas y a correr en dirección a las mazmorras de Slytherin, hasta que vi a Draco caminando desde las mazmorras hacia las profundidades del colegio.

"Malfoy" lo llamé, pero él no se detuvo y siguió su camino. ¿Qué está pasando con él otra vez? ¿Va a ser igual que después de las vacaciones de Navidad?

Decidí ir tras él, así que tuve que correr para alcanzarlo. Draco, una vez más, llevaba un traje oscuro, esta vez de color marrón oscuro y como siempre, hacía que su piel se viera excepcionalmente pálida.

"Malfoy" le agarré el codo y él inmediatamente apartó su mano de mí:

 "¿Qué quieres, Adler? Puedes dejar de seguirme como un cachorro perdido?" me escupió esas palabras y se me cayó la cara. ¿He esperado toda esta semana para esto?

"¿Qué te ha pasado?" le pregunté, tratando de controlar mis nervios para no empezar a gritarle, pero se limitó a burlarse: "¿Cómo que qué me ha pasado, Adler?", preguntó, y al oír que usaba mi apellido, significaba que habían cambiado muchas cosas.

"¿Puedes explicarme por qué siempre pasa esto? ¿Por qué siempre que vuelves a Hogwarts eres extremadamente frío conmigo?" Le pregunté y su cara sin emoción me miraba fijamente al alma: "¿Intentas insinuar que hubo algo entre nosotros?" definitivamente sabía que esas palabras me iban a herir.

"Deja de apartarme, Draco. Deja de hacer eso" le dije en un tono duro y vi como sus ojos se ablandaron por una fracción de segundo, pero él solo apartó la mirada de mí: "No puedes ser mi amigo" enfatizó la palabra no puede. "Sólo te haré daño" añadió

"He escuchado esas palabras millones de veces, Draco. Despierta de una puta vez, no te voy a dejar solo" dije, tratando de no derrumbarme frente a él: "Deja de alejarme y deja de negar que no sientes nada por mí" afirmé un hecho y él inmediatamente me miró con dolor en los ojos

"¿Crees que quiero que todo sea tan complicado? ¿Crees que te seguiría gustando aunque supieras quién soy en realidad? No seas jodidamente ridícula, Lilith, soy una mala persona y tú no quieres estar con una mala persona" dijo esas palabras con tanta prisa que me confundió al pensar que era una mala persona.

"No eres una mala persona, Draco" le dije estas palabras y las dije en serio mientras me acercaba a él

"Al final me odiarás" afirmó y yo negué con la cabeza: "Ya te odio" le dije y él me miró con desprecio

"Por el amor de Dios, Adler. ¿Por qué tienes que hacer todo tan complicado? ¿Por qué no puedes dejarme en paz?" se alejó unos pasos de mí y yo no lo soporté para nada

"Draco, no me alejes" le dije enojada y pude ver que estaba en tal desorden de sus emociones que su pálida piel comenzó a tener un matiz rojo

"¡Mírame a los ojos y dime que te gustará un mortífago!¡Dímelo!" Gritó tan fuerte que su voz resonó en todo el colegio, haciéndome estremecer cuando levantó su manga y para mi sorpresa, la Marca Tenebrosa se reveló en el interior de su brazo. Oh Dios... Se convirtió en un mortífago.

Esa noche, lo vi sin camisa y no había ninguna Marca Tenebrosa en su brazo, eso significaba que esto había sucedido durante la semana en que él no estaba. La verdadera cuestión que me preocupaba era: ¿él eligió ser un mortífago o la elección se hizo por él?

Me quedé sin palabras, mirando su brazo. Me imaginé lo mucho que dolía tener esa marca grabada en la piel. Había tanta presión sobre sus hombros ahora mismo y estaba casi cien por cien segura de que le habían obligado a tomar esta decisión.

"Sí, eso es lo que pensaba, Adler. Aléjate de mí", dijo en tono de advertencia mientras se bajaba la manga y se apartaba de mí, comenzando a alejarse.