Royals [Draco Malfoy] traducción.

Capitulo Treinta y Ocho

POV DE DRACO

"¿Estás completamente loca, Lilith?" Levanté la voz en cuanto entré en mi habitación con Lilith y cerré la puerta de golpe, dándome la vuelta para mirarla mientras su cuerpo se sentaba en el suelo frente a la cama.

Ella permaneció en silencio y eso me hizo enloquecer. Ella... tenía la audacia de actuar así frente a esos crueles asesinos de abajo.

"Lilith" dije impaciente, quería que dijera algo. Y ella se limitó a poner sus rodillas sobre sí misma y a abrazarlas, estaba rota, absolutamente rota. Porque acaba de presenciar que su hermano les dijo a todos que la eliminaran y sus padres ni siquiera reaccionaron. ¿Cómo puede alguien ser tan cruel con esta increíble mujer?

"¿Qué quieres que te diga, Draco? ¿Que estoy realmente fuera de mis cabales? Acabo de escuchar que MI familia me quiere muerta, que no significo nada para ELLOS!" alzó la voz al final, su cuerpo se tensó al levantar la mirada.

Ahora no sabía qué decir. No sabía cómo consolarla. Diablos, ni siquiera sé lo que es el consuelo.

Me acerqué a ella y me senté a su lado mientras rodeaba sus hombros con mi brazo y la acercaba a mi pecho. Su pequeño cuerpo temblaba ligeramente en mis brazos. Hacía días que no descansaba bien, estaba estresada, torturada.

Le froté suavemente la espalda mientras ella no emitía ni un solo sonido y pude escuchar perfectamente que, por una vez, la casa estaba vacía.

Voldemort y los mortifagos tenían muchos lugares de encuentro y mi casa era uno de ellos. No sabía por qué se habían ido y seguramente no me hacía sentir mejor saber que no me lo habían dicho, porque eso sólo significa problemas.

Pero en este momento, eso era todo lo que Lilith necesitaba: un poco de paz y tranquilidad.

"Vamos" susurré y la levanté suavemente y la coloqué en la cama. Dejó escapar un pequeño gemido cuando sus manos tocaron las frías sábanas y sus hermosos ojos me miraron.

"¿Se han ido?" susurró y yo asentí y pude ver en su cara que se daba cuenta de que no era bueno.

"Estoy cansada" susurró una vez más y la ayudé a meterse debajo de las sábanas, observando cómo intentaba ponerse cómoda

"No te quedes ahí como una asquerosa, ponte a mi lado" murmuró y solté una risita. Oh, Lilith. Nunca dejas de sorprenderme con tu atrevimiento.

Me quité el jersey y me puse detrás de ella bajo las sábanas, apretando mi pecho desnudo contra su espalda y rodeando su cintura con mi brazo, abrazándola.

Me di cuenta de que en todos estos días era ella la que siempre estaba en mi mente. Para ser sincero, estaba confundido. Todos estos sentimientos cálidos eran nuevos para mí y, por lo que sé, también para ella.

Vi en su brazo izquierdo un pequeño trozo de marca oscura que asomaba por debajo de su jersey y puse mi mano sobre él. Estaba claro que esa marca oscura no determina a la persona. Era una buena persona.

Lo siguiente que hice fue apoyarme y apoyar mi peso en el codo, presionando mi mano en la mejilla. Ahora podía verla desde arriba.

Estaba con los ojos cerrados, sus gruesas pestañas negras tocaban sus mejillas. Tenía algunas pecas por toda la cara, sobre todo en las mejillas. Su piel pálida parecía muy suave, aunque tenía algunos granos, pero eso la hacía más bonita. Sus labios rosados estaban ligeramente bombeados, ahora mismo, ligeramente abiertos.

Sabía que no dormía, pero podía evitarlo y admirarla. Todo este tiempo en Hogwarts y no me había dado cuenta de lo hermosa que es. Para mí es muy hermosa.

Pero lo que más echaba de menos era su sonrisa, su verdadera sonrisa. Al principio me molestaba que estuviera demasiado contenta, pero ahora haría cualquier cosa por volver a ver esa sonrisa.

"Puedo sentir que me miras fijamente" Su voz era suave y bastante profunda porque tenía sueño. Pero no respondí y seguí mirando.

Se giró para tumbarse de espaldas y abrió los ojos para encontrarse con los míos. Sus ojos eran los más hermosos. Eran azules, pero en los bordes eran verdes. Cada vez que le daba el sol, también se veía algo de amarillo.

Levantó la mano y me apartó suavemente el pelo de la frente, pero éste volvió a caer y ella soltó una pequeña risita. Mi pelo era bastante difícil de manejar, no me hacía caso la mayor parte del tiempo y probablemente parecía un desastre ahora mismo, pero no me importaba en este momento.

Su mano seguía jugando con el mechón de mi pelo que siempre se caía.

Y sólo ahora me di cuenta de una cosa. Lo mal que me latía el corazón en el pecho cada vez que me miraba o me tocaba. En el pasado nunca pude aceptar esto como una señal de algo. Pero ahora, en este mismo momento, sé que mi corazón se está volviendo loco sólo por ella.

Se apoyó en sus codos y rápidamente presionó sus labios sobre los míos. Inhalé profundamente, antes de fruncir las cejas, agarrar sus mejillas y besarla más profundamente. No me había dado cuenta de que su beso era una fuente de mi vida. Sus suaves labios se movían en sincronía en los míos mientras mi cuerpo se impacientaba, queriendo sentirla.

Pronto se apartó para mi decepción, pero me regaló una pequeña sonrisa que me alegró el día. Miró mi pelo y se mordió el labio. No sabía en qué estaba pensando, pero se veía... se veía más que bien.

Su mano volvió a encontrar su camino hacia mi pelo, haciéndolo lentamente más desordenado que antes.

Estábamos rodeados de silencio, hasta que pronto se levantó, volviéndose hacia mí: "Me ducharé antes de descansar" se quitó el jersey y se dirigió a mi armario y cogió el primer jersey que vio y divisó otra puerta y la señaló, mirándome con cara de confusión y yo asentí.

Ella se dirigió a esa habitación y yo me acosté suspirando ligeramente, colocando mis manos en la cabeza.

Después de lo que pareció ser un año, ella volvió a salir del baño, con el pelo húmedo y mi jersey sobre su cuerpo. Sólo llevaba puesto MI jersey. Se me cortó la respiración al ver que se golpeaba el pelo con la toalla, acercándose a mí.

"Además, he recuperado tu varita" le susurré y señalé la mesa y ella me sonrió agradecida. "Y no hagas ninguna tontería" le advertí y ella se burló suavemente, pero no dijo nada, sólo se acercó a mí y me dejó abrazarla mientras dormía.