Izuku se encontraba sentado en una de las bancas del parque, el chico explosivo lo había citado a las cinco de la tarde y aún no llegaba, el peliverde pensaba que era una bromas más de sus tantas.
Miró el cielo, los rayos del sol pegaban en su cara, haciendo que esas hermosas esmeraldas estuvieran en todo su esplendor. Sonrió al sentir el aire chocar contra sus regordetas mejillas y sintió como unos brazos rodeaban su cintura.
— ¿Llegué muy tarde?
Acarició las manos en su cuerpo y miró de reojo al cenizo, este tenía un pequeño rubor en sus mejillas y trato de ocultarlo escondiendo su cara en el cuello de su pareja.
Llevaban dos años de relación. Después de convertirse en el Wonder Duo y ser los dos grandes héroes, por fin pudieron aclarar sus sentimientos y pasar a una nueva etapa de sus vidas. Había problemas, claro está, pero ellos habían pasado por tantas cosas que ya sabían como resolver aquellos problemas.
Pero, aún había algo que no dejaba tranquilo a Katsuki; sus fantasmas del pasado causando pesadillas en él, arrepintiéndose de todo lo que había dicho y hecho al hermoso pecoso frente a él.
— Para nada.
Izuku se levantó y tomó la mano de su novio, entrelazando sus dedos con los del rubio y comenzando a caminar hacía cualquier rumbo.
— ¿Te dije que te ves muy bien hoy, Kacchan?
Bakugo rió y acarició las mejillas con pecas para después robarle un beso a su amado, Midoriya se sonrojó y lo abrazo por el cuello. Se miraron a los ojos y Katsuki seguía acariciando sus mejillas.
— Te ves mejor que yo.
Las pecosas mejillas se bañaron de un lindo tono rosado y escondió su cara en el pecho del cenizo, Kacchan acarició con suavidad los rulos verdes que tenía Deku y beso su cabeza.
— Te amo Deku, lo sabes, ¿verdad?
El peliverde asintió en su pecho y Katsuki lo tomó del mentón para mirarlo a los ojos. Los ojos verdes tenían un inusual brillo en ellos, causando que el oji rubí sintiera como aquella malditas mariposas empezaran a revolotear en su estómago.
- Lo sé, te amo más Kacchan.
El rubio dejó un beso en la frente de Deku y lo abrazó de nuevo, ambos podían sentir como sus corazones palpitaban al compás del otro, haciendo que se sintieran en paz y felices.
— Deku, tengo que hablar contigo sobre algo.
Izuku lo miró a los ojos con temor, aquél brillo había desaparecido y dejando una mirada llena de miedo y nerviosismo.
— Idiota, no es nada malo — Katsuki besó los labios de Izuku y acarició sus mejillas mientras lo hacía, Izuku lo abrazó y se separaron para verse a los ojos.
Izuku le sonrió al cenizo y escondió su cara en el cuello de su querido novio, compañero y rival.
— ¿Me lo prometes?
Katsuki tomó la carita de Izuku y besó su frente con amor, tomó su mano y entrelazó los dedos con los del pecoso que tenían heridas por las primeras veces que había usado el One for All.
— Te lo prometo.
. . .
Estuvieron caminando por mucho tiempo hasta llegar a un lugar donde no había nada de gente. Estaban hartos de que las personas les pudieran fotos y autógrafos cada vez que los veían, no podían tener un poco de paz debido a eso.
— Desde hace años, el sabor de mi pasado ha sido amargo para mi, Deku.
Midoriya lo miró y se sorprendió al ver que su novio tenía la mirada pegada al suelo, supo de inmediato que algo le pasaba a Bakugo y acarició su mano con suavidad tratando de calmarlo.
— Fui frío y creo que aún lo soy, también no tuve piedad contigo...
Izuku ya sabía de lo que hablaba, así que sólo se dispuso a escuchar mientras que las lágrimas de Katsuki amenazaban con salir.
— La sangre me aterroriza... La primera vez que tuvimos una pelea, sólo pude ver como caías al suelo... Todo era mi culpa.
La voz de Katsuki comenzaba a cortarse, el nudo en su garganta no lo dejaba hablar e Izuku lo abrazó acariciando sus espalda y repartiendo besos en sus hombros.
— Te he hecho mucho daño... No sé porque te fijaste en mi, había muchas personas mejores que yo y te fijaste en mi. Incluso el bastardo mitad y mitad era mejor que yo.
— ¡Nadie es mejor que tú!
Izuku gritó y abrazó del cuello a su novio, pudo sentir como las lágrimas de Katsuki comenzaban a empapar su playera blanca. Acarició su cabello suavemente y dejó un beso en su cabeza.
— Nunca quise causar un incendio...
Izuku comenzó a llorar y tomó la cara de Bakugo para repartir besos por toda su cara, tratando de calmar a su novio quien no paraba de llorar.
— Nunca tuve intención de hacerte sangrar, Deku...
Ambos lloraban, la única que observaba era la Luna, quien veía como aquellos dos se acariciaban demostrándose todo el amor que tenían y todo el arrepentimiento que el cenizo tenía guardado desde hace mucho.
— Te prometo que amaré el mundo como debería — suspiró y sollozó en los brazos de Midoriya, — Te amaré como debería... Por todo el tiempo que no pude serlo, por toda esa luz que apagué por todas las cosas inocentes que te pregunté, por todos los moretones que te causé y por todas esas chispas que salían de ti hablando de las cosas perfectas que puse en duda.
Ahora el que repartía besos era Katsuki a Izuku, las lágrimas del peliverde escurrían de sus orbes y hacían un recorrido hasta caer en su ropa, los pulgares de Bakugo limpiaban cada una de las lágrimas de su novio llorón. Tomó la mano del pecoso y la puso en su pecho, pegó su frente a la de él y besó su frente.
— Seré bueno — suspiró tranquilo, cosa que sorprendía más a su novio, se miraron a los ojos y ambos tenían sus ojos hinchados y un poco rojos de tanto llorar.
Izuku asintió y pegó su frente a la de Katsuki, acarició su cabello y se tomaron de las manos para después abrazarse.
Las ramas de los árboles caían alrededor de ellos, el sonido del aire los acompañaba en esa noche en dónde el cenizo se sentía completamente arrepentido y en donde Izuku sentía como algo dentro de él se alejaba.
Ambos tenían problemas, pero lo mejor de todo, es que sabían que los dos saldrían adelante juntos. Sólo eran pequeños obstáculos pero sabían como resolverlos.
— Hoy seré un mejor hombre por ti, Izuku.
El pecoso sonrió y abrazó a su querido novio por el cuello, el rubio acariciaba con suavidad la espalda del oji verde y beso su mejilla con amor.
Por fin esos sentimientos, se habían alejado de Katsuki. Sentía como un peso desaparecía cada vez que sentía las calientes manos de su novio acariciar su espalda con amor.
Se sentía libre, se sentía en paz.
Se sentía una buena persona.
✨✨✨
Bueno, es el “ultimo” fluff, ahora comenzaré a escribir las filias, fetiches y todo eso 😈.
Estuve un poco ausente, me dió el soponcio y me sentí un poco mal pero ya andamos al 100, como de ke no.
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