Haunted

572 52 15
                                    

nsfw. cabe recalcar que este no es el capitulo de las votaciones pasadas. esto ya lo había escrito pero quise publicarlo aquí.

es para no dejarlos sin one shot pq aún no termino el de agonofilia y me falta un buen del capítulo que les había dicho ayer o ya no me acuerdo ajaja.

probablemente el que les había dicho de que me hizo llorar sea el más largo de todo este libro 👁️.

disfruten el nopor 😤.

💦

La pregunta de Izuku no salía de su mente. No sabía cómo ni cuándo pasó de estar con su jefe en una mesa hablando de las ventas que exitosamente habían subido a estar amarrado con la corbata negra, impidiendo que moviera sus delgadas manos.

Pero vaya que, de alguna manera, lo estaba disfrutando demasiado. Aquél alto y fornido jóven de veinticinco años sabía cómo y dónde tocar.

Las manos grandes del peli cenizo masajeaban deliciosamente sus muslos, Katsuki se sentía poderoso al ver que la fina figura de su secretario encajara a la perfección con su cuerpo. Dejó caer su mano en su glúteo izquierdo con un poco de fuerza, sacándole un hermoso gemido.

— Señor Bakugo... — giró un poco su cabeza hasta encontrarse con los rubíes que lo comían con la mirada, una sonrisa se dibujó en la cara del nombrado y lamió sus labios, — N-nos verán...

La mano del rubio tomó con descaro uno de los glúteos de Midoriya con fuerza y se acercó a la oreja del peliverde, causando que este se sofocara por el peso del mayor en su pequeño cuerpo.

— ¿Qué dijimos de las formalidades, bebé? — susurró Bakugo en su oido, un escalofrío recorrió la espalda del pecoso por la rasposa y profunda voz de su jefe. — Manda todos a la mierda, nadie vendrá Deku...

Katsuki se separó de él y comenzó a quitar botón por botón su camisa blanca, la mirada del pecoso se posaba en su musculoso cuerpo, no pudo evitar gemir bajito al ver como el oji escarlata se quitaba su cinturón que combinaba con su corbata.

— Si yo te quiero, tú debes quererme, ¿cierto?

El accesorio comenzó a rozar con la piel sensible de Izuku, la sensación del cinturón por sus piernas y caderas lo estaban volviendo loco.

Y Katsuki lo sabía.

Lo sabía por como temblaban las finas piernas del menor, el rubio suspiró al sentir como el chico comenzaba a querer tener más fricción con el cinturón de cuero negro.

— Sé que si te embrujo — rompió los pantalones de Deku con fuerza junto con su ropa interior, dejando ver ese anillo rosado expuesto, sólo para él, — Tú me embrujarás.

Izuku se mordió el labio al sentir como uno de los gruesos dedos de Katsuki recorría lentamente entre sus glúteos, pasando por encima de su ano.

Katsuki tomó de nuevo el cinturón y lo dejó caer con un poco de fuerza en sus nalgas, arrancándole un exitante gemido a su compañero. Volvió a golpear el trasero con un poco de pecas, quería volver a oír esos lindos sonidos esparcirse por el salón de juntas de aquella empresa que sus padres le habían heredado.

— Katsuki... — sollozó el oji esmeralda y lo miró de nuevo con pocas lágrimas en sus ojos debido a la excitación y la adrenalina del momento, de su boca escurría un hilo de saliva que fue limpiado por el dedo pulgar del rubio.

El dedo delineó con suavidad los carnosos labios del menor, los labios del pecoso atraparon dicho dedo y comenzó a lamerlo tranquilamente mientras que sus miradas seguían conectadas.

𝕓𝕜𝕕𝕜 𝕚𝕟 𝕒 𝕟𝕦𝕥𝕤𝕙𝕖𝕝𝕝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora