— Yo era ateo — dijo Katsuki mientras miraba a su novio Izuku quien se encontraba limpiando debajo de los sofás de la sala.
— ¿Y? — preguntó Kirishima acostado en uno de lo sofás mientras acercaba un ventilador de mano a su cara.
— Hasta que ví las PINCHES NALGOTAS de Deku y no supe a quien agradecerle — el cenizo sonrió de lado mientras su novio pecoso lo miraba sorprendido y con un sonrojo en sus mejillas.
Ambos chicos se miraron con un rubor en sus mejillas mientras Kirishima sólo cerraba los ojos y suspiraba.
Pasaron unos minutos en silencio y para Kirishima, eso significaba algo no muy bueno.
— Yo me voy, no quiero estar presente mientras se reproducen como animales.